Estas franquicias de restaurantes son las que están dominando el mercado que alguna vez la comida rápida dominó (valga la redundancia); y uno de sus mayores ejemplos es la cadena de comida típica americana Applebee’s.
La cadena comenzó con un solo restaurante en la ciudad de Decatur en el estado Georgia, el 19 de noviembre de 1980 y fue fundado por Bill y T.J. Palmer bajo el nombre de Applebee’s Rx for edibles and elixirs. Cuando establecieron el segundo local, en 1983, le vendieron el concepto a la empresa W.R. Grace and Company, y como parte de la transacción, Bill Palmer fue nombrado Presidente de la división Applebee’s de la compañía. Palmer dirigió a la empresa en sus comienzos como franquicia y actualmente es dueño de tres docenas de establecimientos.
En 1986, la compañía cambió el nombre de sus restaurantes a Applebee’s Neighborhood Grill & Bar (La parrilla y bar del vecindario).
Para la década de los noventa, la empresa tuvo un gigantesco crecimiento abriendo más de 1000 restaurantes y obteniendo ganancias de 2.35 billones de dólares. En la década del 2000, fue adquirida por IHOP Company (ahora Dine Equity) y su expansión como cadena de franquicias aumentó, enfocando este crecimiento a una mejora de la compañía y logrando su posicionamiento como líder dentro del concepto de restaurantes franquiciados, teniendo actualmente casi 2000 establecimientos en Estados Unidos y presencia en 15 países más alrededor del globo.
Aunque entre cada zona en la que hay restaurantes se consiguen platos regionales, Applebee’s se caracteriza por su comida meramente americana como hamburguesas frescas con papas fritas, ensaladas, camarones, y sus famosos costillares de cochino con barbecue así como sus barras en las que sirven bebidas alcohólicas con snacks.
Su menú ofrece opciones variadas para cualquier tipo de paladar y necesidad especifica de los comensales, así que es un establecimiento en el que todos pueden disfrutar de su deliciosa cocina. Las carnes son suculentas y jugosas, los platillos con mariscos son variados, cuentan con sándwiches y wraps, un menú para niños y postres clásicos americanos como brownies, sundaes y pretzels.
De los platillos especiales que brindan existen opciones para personas que estén perdiendo peso con el método de Weight Watchers, menús por menos de 20 dólares y prestan gran atención a los clientes que tengan regímenes particulares por alergias. Definitivamente es una de las cadenas americanas que vale la pena visitar cada vez que se vaya a Estados Unidos.
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