“Fue en la panadería de los hermanos Duarte: la Panadería Central, donde comenzó la preparación de esta receta” comenta Suarez y continua, “Al café le nace una semilla en forma de caracol y a ésta los campesinos la llamaban ‘golfiao’. Deducen que alguien al ver este amasijo le dijo a la señora María Duarte ‘deme eso que parece un golfiao” agrega el panadero.
Ubicada muy cerca de la estación del ferrocarril Petare – Santa Lucia, la panadería de los Duarte poco a poco se hizo popular entre los viajeros que llevaban como recuerdo del viaje a sus familiares y amigos la deliciosa preparación o la degustaban en el camino como un dulce tentempié.
Uno de los secretos de la preparación es trabajar el gluten de la masa para lograr el equilibrio perfecto: no debe ser un ponqué pero tampoco un pan dulce. Esto ubica al golfiao dentro de la clasificación de bollería, que incluye preparaciones como los cinnamon rolls o los pasteles daneses. Explica, además, Suarez: “en esta casa se le dice golfiao, porque es la forma como coloquialmente se le ha dicho por muchos años”.
Suarez hornea su producto a la leña, lo que brinda la posibilidad de probar una versión muy parecida a la receta original. “Ni el papelón ni el queso se rayan, deben ir picaditos” agrega el panadero. Los Golfiaos de Petare se hornean en la Calle Pérez de León, 16-03, Casco Histórico de Petare, estado Miranda, en la misma calle del Teatro Cesar Rengifo.
Ya no vende sus delicias en la puerta de la iglesia, sino en su casa, llamada “La Bodega”en la que se puede comprar desde la ventana de la casona colonial, el dulce bollo de lunes a viernes entre 2:00 y 7:00 p.m., pero para sentarse a merendar y conversar un rato con el artesano, lo ideal es acercarse los sábados y domingos en el mismo horario.
Siempre es mejor llamar a Fran Suarez al 0212.271.36.02 o 0212.642.65.29 para asegurar la disponibilidad de producto o hacer el encargo que permita satisfacer el antojo o la curiosidad por degustar esta sabrosa preparación que resume en su contraste de dulce y salado el complejo rompecabezas de sabores que definen a que sabe Caracas.