Texto: Pietro Carbone (@carboneespresso) / Fotos: Sara Rada y Archivo
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Siendo Seattle una de las ciudades más emblemáticas para la cultura del café en Estados Unidos, siempre representa una visita interesante acudir a esta feria.
El nombre de esta feria es Specialty Coffee Expo 2018, y se realizo del 19 al 22 abril de este año. Y con algunas palabras, quiero relatarles más que mis experiencias, mi visión de la feria, incluyendo las novedades de la industria del café de calidad.
En esta feria, además del área de exposición, también se desarrollan una gran cantidad de cursos y certificaciones internacionales, como por ejemplo, cursos de baristas, de tostado de café, distintos métodos de extracción, catación de café, procesamiento de café verde, al igual que muchos otros cursos técnicos, aprovechando la visita de tantas personas, de muchos países del mundo.
Los grandes eventos que atraen mucho público son los campeonatos de café. Se desarrollan el campeonato de baristas, de brewing, de catadores, latte art, y de tostado. Todas estas actividades mueven gente de todo Estados Unidos, donde la presencia latina es muy marcada, y no solo por los participantes, sino por los cafés que se están presentando.
En el área industrial, exhiben las grandes fábricas de máquinas de espresso, en su mayoría italianas, mostrando sus novedades y avances tecnológicos. Por ejemplo, Rancilio presentó su modelo Speciality, la marzocco modelo Leva, Faema, la vintage E71… Vale acotar que todas estas máquinas podemos conseguirlas también en el mercado local venezolano.
El énfasis de todos estos desarrolladores está en la calidad de sus componentes, estabilidad térmica y precisión en la extracción. Cada dia estas máquinas hacen una extracción más eficiente, logrando obtener el mejor sabor posible de unos granos de café. Digamos que estas máquinas están diseñadas para baristas/tostadores, personas que son componentes claves en la industria del café. Esto lleva a que el uso de la tecnología, nos dé como resultado, una taza muy cercana a la perfección
También exhiben las grandes máquinas tostadoras de café, destacando las alemanas Probat, y las americanas Dietrich y San Francisco. El común denominador es el control de perfiles de tostado para cada grano. Al igual que las máquinas de café, también conseguimos el tostado ideal para cada grano y cada origen de café.
Y hablando de orígenes, como siempre, el stand más grande y apabullante, es el de Cafe Colombia. Siempre están presentes, mostrando orgullosamente las bondades de sus granos, haciendo gala del buen gentilicio paisa. Hay siempre una gran fila para entrar en el stand, y después de entrar se entiende el por qué. El mismísimo Juan Valdés está parado atendiendo visitantes, y por supuesto, toca tomarse la foto de rigor para engrosar el álbum. Honestamente no dejo de ver, casi con envidia, cómo los colombianos han hecho del café un gran negocio, posicionando Juan Valdés como una de las marcas más reconocidas en el mundo.
Brasil también estaba presente, y no deja de sorprenderme gratamente, las amplias delegaciones de países productores de café, como Honduras, Guatemala y El Salvador. Fue una gran fiesta al oír amigos hablando en español, y presentando sus buenos cafés.
Ecuador tenía una muy pequeña representación, mientras Perú, una comitiva importante y una gran área dentro de la exposición. Fue propicio el momento para reencontrarme con amigos que le hemos dado cursos en su país, catadores y productores. El café peruano siempre llama la atención.
Los paises africanos tenían una gran fiesta, con bailes típicos, que de verdad provocaba quedarse con ellos un rato. Etiopía, uno de mis favoritos, estaban con el apoyo del gobierno de ese país, y varios productores, de distintas zonas. Kenya y Rwanda hicieron lo mismo.
Lo que me sorprendió mucho, fue ver el gran stand de la India, ya que es uno de los primeros productores de café del mundo. Ellos están muy bien situados en el mercado europeo, tal vez por la cercanía, lo que conlleva a menos costos de transporte. Y aunque no lo crean, ya China se metió en la carrera por el café. No es que puedan producir cafe en proporciones inmensas, porque eso no sucederá, sino que es un nuevo origen que entra en la pelea por una porción de mercado. Todavía el stand de China no es uno de los más visitados y, lo confieso, no lo probé pero estoy seguro de que puede ser un café que se pondrá de moda muy pronto.
También se presentan novedades simpáticas, como nuevos siropes para cafés comerciales, tazas, vasos aislantes, empaques, etiquetas, máquinas empacadoras, seleccionadoras de granos, y además, los ya típicos juguetes de moda como el Aeropress y el Cafflano.
Es una gran vitrina. Se reciben más de 10.000 visitantes y el mercado asiático está demandando mucho café y, además, representan nuevas inversiones. Muchas marcas coreanas se dejan ver, cosa que se agradece, ya que la tecnología cada dia se hace más accesible, y ayuda más a los baristas para poder tener un laboratorio de control de calidad, sin los altísimos costos de hace un década.
En las charlas generalizadas, se habló mucho de los microlotes de cafe, al igual que los microclimas, de sustentabilidad, y sostenibilidad, cosa que son un constante, lo mismo que el comercio justo y comercio directo con los productores.
Orgullosamente, quiero compartir con ustedes que en julio de este 2018 se realizará una feria del café en Caracas, Venezuela, que se llamará Caracas quiere café, cosa que indica que está subiendo el nivel y el interés por el café venezolano.
Será un encuentro de los diversos actores de la industria del café venezolano y de quienes apostamos que, cosecha tras cosecha, nos tomaremos una mejor taza del café.
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Durante sus presentaciones, la campeona utilizó un café producido a 1.750 metros sobre el nivel del mar por el caficultor Víctor Montilla, en Boconó, estado Trujillo, y tostado por Luis Savignano
