Tributo en la mesa

¿Por qué Julia Child fue una mujer importante para la gastronomía?

Es reconocida en todo el mundo por sus participaciones estelares en la televisión norteamericana. Sin embargo, antes de comenzar a postularse como el personaje que hoy conocemos, Julia Child ya había forjado un mundo marcado por grandes acontecimientos, esfuerzos y tributos que merecen la pena ser nombradosJulia Child ha sido una de las mujeres más destacadas dentro del mundo culinario por su fundamental participación en la televisión gracias a la elaboración de recetas de la cocina clásica francesa. De hecho, es considerada como la primera chef de Norteamérica.

Foto: AP
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Antes de que la TV y la cocina llegaran a su vida, Julia Child ya había sido partícipe de importantes eventos que marcaron su recorrido por siempre. Desde su nacimiento, su carrera, sus labores y sus sueños, ha trascendido las barreras aspiracionales que la colocaron en el  lugar que hoy más nadie podrá ocupar.

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Hans Namuth/Photo Researchers/Getty Images

Nació un 15 de agosto de 1912 y fue la primera de tres hermanos, todos nacidos en Pasadena, California. Su padre, John McWilliams fue agricultor, terrateniente y corredor de bienes y raíces y su madre, Julia Carolyn Weston fue hija del fundador de Weston Paper Company y teniente gobernador de Massachusetts.

Según la Fundación Julia Child, la primera vez que ella tuvo contacto real y gratificante con la comida fue en un viaje que tuvo en 1925 cuando fue a Tijuana con su familia, en el que conocieron a Ceasar Cardini (el inventor de la ensalada César) y por supuesto degustaron la famosa ensalada. Ese día Julia decidió escribir acerca de su experiencia con Cardini y en su libro titulado From Julia Child’s Kitchen asegura que uno de sus primeros recuerdos fue la visita a este restaurante en Tijuana y mucho más importante, la primera experiencia como escritora y degustadora en el mundo de la cocina.

En 1934 se graduó de historiadora en el Smith College, una universidad privada para mujeres, la misma universidad en la que se graduaría años antes su madre a quien llamaban de forma cariñosa “Caro”.

Un año después, Julia se muda a Manhattan con el propósito de alcanzar su sueño más anhelado: escribir. Consigue un trabajo como redactora en publicidad en una marca de muebles exclusiva para el hogar llamada W. & J. Sloane. En uno de sus libros, titulado My life in France, recuerda que su plan siempre fue convertirse en una famosa e importante novelista.

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My life in France: Julia Child

Dos años después Julia tuvo que regresar a su ciudad natal California para ayudar a su mamá que estaba enferma y quien murió tiempo después por problemas cardiovasculares. Después de esto, Julia pasaría un largo rato en la sección de redacción para periódicos locales y también para publicidades.

En 1942 Julia ayuda a su país durante la Segunda Guerra Mundial y es contratada para escribir en la Agencia Internacional de Washington D.C para ser transferida a la Oficina de Servicios y Estrategias, donde trabajó como asistente de investigaciones de la división de Inteligencia Secreta. Luego la trasladan a Ceylon (una isla al sur de Asia que ahora se conoce como la nación de Sri Lanka) donde conoció a Paul Child durante las presentaciones que se realizaron en dicha oficina. Se hicieron muy cercanos y luego regresaron a Norteamérica, donde se tomaron unos meses para conocerse mejor y para verano, la pareja hizo una visita al padre de Julia. Luego de eso Julia y Paul realizaron más encuentros de este tipo por lo que visitaron tanto a los familiares de Paul como a los de Julia y como era de esperarse, en ese mismo año (1945) la pareja anuncia su compromiso de matrimonio. Pero antes de la fecha de boda, Julia decide inscribirse en una escuela de cocina para prepararse como ama de casa y esposa, enfrentado los cuchillos que luego enseñaría a miles de espectadores en un futuro no muy lejano.

Julia y Paul se casan el 3 de septiembre de 1946 en Lumberville, Pennsylvania y luego se mudan a París, donde la vida culinaria de Julia comienza a florecer realmente, disfrutando de ostras, Chablis y lenguado a la meunière, una receta que ella describía como “el más excitante plato de su vida”.

Durante esos seis años en Francia, Julia se inscribe en la famosa escuela de cocina parisina Le Cordon Bleu, y luego de intentos por aprender cocina de “ama de casa” subió varios niveles dentro de la academia y rápidamente entró a un programa profesional de restauradores. Su instructor y su mentor fue el chef Max Bugnard quien por cierto trabajó con Auguste Escoffier en Londres, y bajo su tutela, Julia prosperó dentro del largo camino que le esperaba dentro del mundo de la cocina.

En 1951, Julia se graduó de forma oficial en Le Cordon Bleu y en 1952 se reunió con Simone Beck y Louisette Bertholle, dos escritoras que trabajaban en la elaboración de un libro acerca de cocina francesa para americanos, por lo que estaban buscando a alguien que las ayudara como colaborador en la elaboración del libro. Después de esta reunión, estas tres mujeres dieron puerta abierta a la escuela de cocina “L’Ecole des Trois Gourmandes”.

En 1958 después de ser varias veces rechazado por el editor en Houghton, el manuscrito de estas tres mujeres por fin sería aceptado con la ayuda de Judith Jones, editora de Alfred A.  Knopf, dando pie a una fructífera relación entre Julia y la editora. En 1961 después de tantos esfuerzos el libro The art of French Cooking es publicado

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mastering the art of french cooking

Este libro recibió muy buenas críticas, distribuyó más de 12.000 copias y el entusiasmo por el ejemplar se extiendió hasta nuestros días con aproximadamente 1.600.000 copias vendidas para el año 1962.  Luego de este increíble arranque en el mundo de la cocina, Julia es entrevistada en un show televisivo para promover su libro y ahí se presentó con huevos, una batidora y otros implementos de la cocina. La entrevista terminó por ser un éxito completo y la audiencia solicitó ver más de ella. Es por eso que la estación televisiva produjo unos tres pilotos y en 1963 el show televisivo de Julia Child salió al aire nacional en febrero, llamado The French Chef con un éxito rotundo.

La historia de Julia Child después de su primera aparición en la televisión norteamericana se escribe sola. Ganó premios y fue reconocida en todo el mundo por sus habilidades frente a la cámara, como chef y como escritora gracias a la publicación de diversas series televisivas y de increíbles libros que marcarían historia gastronómica por el resto de los días.

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