Vida sana

Cerdo vs. pavo: ¿cuál carne es mejor? Los resultados sorprenden

¿Cuál de las dos carnes tiene más proteína, más grasas, y más calorías? Un médico especialista en obesidad explica las diferencias y recomienda el consumo de ambos alimentos

cerdo
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Por años se pensó que la carne de cerdo era muy poco saludable, básicamente por la forma como los cerdos eran alimentados y criados 30 años atrás, cuando alcanzaban hasta 40% de grasa por cada 100 gramos de carne. Pero eso cambió radicalmente. Ahora, los cerdos tienen entre 14% y 20%, gracias a las mejoras en su alimentación y en las razas.

“Tanto es así que la carne de cerdo se puede considerar más saludable que la de res”, asegura Wartan Keklikian, médico especialista en obesidad y Cirugía Laparoscópica, quien además es cocinero y sommelier certificado.

¿Cerdo o pavo?

Las diferencias entre las carnes de cerdo y pavo (y algunas otras) son las siguientes:

Proteínas

La carne de pavo tiene un poco más de proteínas que la de cerdo: 29 gramos de proteínas por cada 100 gramos de carne. La de cochino registra 27 gramos.

En general, la carne que más proteínas tiene es la de conejo, seguida por pavo, pollo, cerdo y res, en ese orden.

“Tanto el cerdo como el pavo son buenos y no podemos afirmar que una carne es mejor que la otra».

Calorías

El cerdo contiene más calorías que el pavo debido a su contenido de grasa. “Por cada 100 gr el cerdo tiene 242 calorías, versus 189 la carne de pavo», dice el médico y chef.

Grasas

El cerdo tiene 14% de grasas por cada 100 gramos y el pavo entre 4% y 7%. En grasas saturadas el cerdo tiene aproximadamente 5% por cada 100 gramos y el pavo entre 0.5% y 2%.

Como una ventaja, señala Wartan Keklikian que el cerdo tiene más grasas insaturadas, “parecidas al aceite de oliva. El pavo también las tiene, pero en menor cantidad”, indica el doctor Keklikian.

Los jamones ibéricos, por ejemplo, contienen mucho ácido oleico, que es un ácido graso monoinsaturado de la serie Omega 9, como el de los aceites de oliva, cártamo y aguacate. En ese sentido, el cerdo le gana al pavo”, asegura.

En colesterol, tanto cerdo como pavo están a la par.

Otros nutrientes

El cerdo contiene más potasio que el pavo. “En el resto de los nutrientes, vitaminas y minerales, ambas carnes son muy parecidas. También en sodio», enumera el médico.

Temperaturas de cocina

Las dos carnes pueden generar enfermedades si no se cocinan correctamente, asegura Wartan. Por ello establece las siguientes temperaturas de cocción: para el cerdo, 65ºC por lo menos, y la de pavo, 74ºC (igual que el pollo).

Estas temperatura garantizan que se eliminen parásitos como la triquinosis y la cisticercosis que, aunque son poco frecuentes, pueden aparecer.

¿Y para la dieta?

Confirma el médico que ambas carnes son buenas y se pueden consumir entre dos y tres veces a la semana.

“Hay que quitarse el mito de que el cerdo es malo, pero entre las dos, considero que la carne de pavo es más sana, tomando siempre en cuenta la forma como se cocine. Es diferente una pechuga que un muslo de pavo; al igual que un pavo con o sin piel. Si comparamos una pechuga de pavo con un lomito de cerdo, la pechuga tiene menos calorías y grasa, y más proteínas que el lomito”, argumenta.

Recuerda el especialista que, en cuanto a las dietas, es posible personalizar los planes de pérdida de peso y optimizarlos con el análisis nutrigenético, y un nuevo test genético, el Fagron NutrigrenTM, basado en tecnología de microarrays de ADN. “Solo se necesita un hisopado bucal para obtener la muestra genética, la cual enviamos a Europa y, al cabo de 4 semanas aproximadamente, tenemos los resultados.”

El test analiza 384 variaciones genéticas relacionadas con la pérdida de peso, respuesta al ejercicio, intolerancias y metabolismo de nutrientes, entre otras. Una vez analizados los resultados, se establece un plan de alimentación personalizado generado por un algoritmo complejo, a partir de más de 850 alimentos, así como los ejercicios necesarios para la pérdida de peso y el control del síndrome metabólico.

De acuerdo con el doctor Keklikian, el test puede ser utilizado por todas las personas que quieran entender cómo su genética afecta su peso corporal, y por quienes busquen un plan de alimentación óptimo, de acuerdo a sus características corporales. “No es solo para perder peso saludablemente, sino también para entender cómo trabaja el cuerpo a la hora de la ingesta de alimentos”, concluye el especialista @drwartan

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