Vitolario

Dos Habanos "pequeños" demuestran que la maestría es lo que importa

Las dimensiones de un tabaco no necesariamente determinan lo satisfactoria o no que pueda ser la experiencia de fumarlo. Lo que cuenta es otra cosa: la liga. Y aquí hay dos Habanos de precios accesibles que lo demuestran

Habanos
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En un contexto que demanda tabacos de mayor cepo y longitud –impulsado por el mercado estadounidense- hasta la propia Habanos SA ha hecho unos cuantos lanzamientos para ampliar su vitolario atendiendo, a su manera, a los requerimientos de ese público. Y eso está bien. Pero no es un capricho recordar aquí lo que la humanidad ya ha aprendido a propósito de otros asuntos: que el tamaño no es lo que importa. O no todo.

Claro que, al final, es cosa de subjetividades, pero aplica al tabaco. Y ejemplares como el Ramón Allones Small Club Coronas y el Romeo y Julieta No2 refuerzan la idea.

Son Habanos de calibre medio, ambos de cepo 42, un grosor que encontramos en varias de las vitolas de galera del portafolio tradicional cubano: Coronas, Petit Coronas y Marevas, considerado un formato clásico y esencial. La diferencia estriba aquí en la longitud del puro y –por supuesto- en las ligas de las distintas marcas. Y en el tema que nos ocupa, esto sí es lo que importa.

La gente de Kukenán, distribuidora oficial de Habanos en Venezuela, más allá de la promoción de su negocio, no se ahorra elogios sobre el Ramón Allones Small Club Coronas, una opción relativamente económica dentro de su oferta. Y tienen toda la razón.

Este tabaco parece un pequeño postre en su caja, el tono caramelo de una capa de hoja con venas marcadas y sedosa al tacto. Bastan dos o tres bocanadas para conectar con el sabor de Ramón Allones que atesora la memoria: un singular abanico que pasa por cedro, por café cremoso, por una sensación de untuosidad y una estimulante evocación de miel que persiste largo rato en el paladar.

Es una fumada plena e intensa en sabor y rica en variantes. Y así también es el aroma que rápidamente envuelve el espacio y aporta su presencia al disfrute.

La cantidad de matices, la riqueza, los vaivenes, toda la expresión lograda en este Habano de 110 milímetros y cepo 42 (la vitola es Minutos), evidencia maestría. Y ya a la altura del segundo tercio, de verdad tienes la sensación de estar paladeando un postre debido a ese tono meloso que gana en presencia y se mantiene hasta el final, cuando te arriesgas incluso a quemarte los dedos…

“A tasty little smoke”, así lo describen en la edición de abril de 2023 de Cigar Aficionado, donde le dan 91 puntos. Y no es la primera vez que –aunque merece más- alcanza esos niveles: 92 puntos en Cigar Insider (febrero de 2021), 90 puntos otra vez en Cigar Insider (julio de 2018) y 90 en Cigar Aficionado (julio de 2018).

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Incluso para los menos conocedores, Romeo y Julieta es una referencia. En su amplio portafolio hay seis vitolas de cepo 42 y diferentes longitudes. El Romeo No2 es una Petit Coronas (129 mm), aunque también existe el RyJ Petit Coronas, cuya vitola de galera (es decir, en la fábrica) se identifica como Marevas y es así porque, claro, es la misma vitola. Pero salgamos de esa aparente confusión.

Esta marca es considerada representativa de la fortaleza media en materia de Habanos y su estrella es el Churchills. Salvando ciertas distancias, el Romeo No 2 tiene lo bueno del ADN familiar aunque quizás en otra dosis. O, mejor dicho, se expresa de forma un tanto más sencilla que su pariente mayor. Y es lógico que así sea.

Al extraerlo del tubo, su apariencia es más estilizada que la del Ramón Allones y esta percepción seguramente está asociada a su mayor longitud. Su capa es de un tono caramelo un tanto más clara y son menos marcadas las venas de la hoja.

Su arranque es suave, equilibrado en un juego entre lo cremoso y la presencia astringente de la madera. Aunque no tarda mucho en mostrar un toque de carácter que se percibe especialmente en el retrogusto amaderado y que el fumador sabrá agradecer.

Lo que entrega el Romeo No2 quizás no tiene la diversidad de matices del Small Club, pero sí está presente esa particularidad “oscilante”, de variantes en el recorrido de la fumada, que es característica en los Habanos y que hace que algunos elementos vayan y vengan en una especie de danza compleja y sencilla al mismo tiempo.

Aquí se disparan evocaciones de café, frutos secos, ¿frutos rojos?, y el cedro, por supuesto, siempre presente.

La fumada es, en efecto, de fortaleza media, con cambios en la intensidad de sabores y a medida que avanza vas convenciéndote de que combinaría muy bien con un café cremoso. Sin embargo, si no lo has fumado antes –y esto aplica para cualquier tabaco- un simple vaso con agua resulta ideal para poder apreciarlo a plenitud: hagan caso.

Coordenadas: Kukenán Tobacco Trading es la distribuidora oficial de Habanos para Venezuela

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