Cultura

"Clickbait": ¿por qué fue tan decepcionante el final?

El thriller de Netflix tiene un desarrollo entretenido. Sin embargo, el guion abusa del espectador a tal punto que la solución a la gran pregunta, quién era el asesino, termina siendo risible

Publicidad
Clickbait

La serie «Clickbait» parecía destinada a convertirse en el éxito del año en los servicios de streaming, pero a medida que los últimos capítulos fueron avanzando se presentía que, de tanto buscarle la vuelta, el final no respondería a las expectativas generadas al principio. Y en efecto, no lo hace.

El problema de la serie que crearon Tony Ayres y Christian White es bastante común. De tanto querer sorprender al espectador, se termina sacando un as bajo la manga que rompe la verosimilitud del relato. Es un Deus ex machina para solucionar el embrollo en el que el guionista se ha metido.

¿Por qué se llegó a esto? Antes de entrar en explicaciones, advertimos que vienen spoilers. Así que vas a seguir leyendo bajo tu propio riesgo.

Primero, recordemos lo que pasa en el final de «Clickbait»: Dawn (Becca Lish), la administradora del trabajo de Nick Brewer (Adrian Grenier), es quien suplanta al protagonista. Esto es posible porque tuvo acceso al teléfono de Nick. De hecho, con su beneplácito, lo sincroniza con el ordenador.

Dawn, como podemos ver en el capítulo final, lleva una vida aburrida. Es «invisible» incluso para su esposo, por eso se emociona una vez que prueba el Catfishing (usurpar la personalidad de alguien en redes sociales y/o Internet para ligar con otras personas). De esta manera, envía mensajes a muchas mujeres haciéndose pasar por Nick.

Pero resulta que el protagonista, en tiempo récord, deduce que fue ella quien se está haciendo pasar por él. Enojado, tras sobrevivir al secuestro de las dos personas que colgaron el video de las «5 millones de visitas», llega a la cada de Dawn para reclamarle y pedirle explicaciones. Para resumir, aquí las cosas se salen de control durante la discusión y el esposo de Dawn (Wally Dunn) asesina a Nick.

Así, en tres plumazos, se rebela toda el estratagema de los creadores. Los espectadores no conocíamos a Ed, nunca se nos presentó, de tal manera que era imposible que sospecháramos de él. La otra artimaña de los guionistas, obviamente, fue escondernos que Nick cedió sus datos a Dawn. De haber visto esta escena en los primeros episodios, rápidamente lo habríamos concluido, como en efecto lo hace el personaje que interpreta Grenier.

Una vez revelado el menú, concluimos que Nick no fue infiel; no conoció a mujeres en línea ni promovió el suicidio de una de las víctimas. Colorín colorado, este cuento se ha acabado… muy mal.

Tal mal acaba la historia que el propio creador y showrunner de «Clickbait», Tony Ayres, ha tenido que defender ese giro final en cada entrevista que da. Por ejemplo, en EW, dijo: “Respaldaría por qué lo hicimos y qué tenemos que decir al hacerlo. La clave de este formato es que nos da la oportunidad de entrar realmente en la piel de los personajes y entender por qué la gente hace lo que hace. Creo que hay algo interesante y válido en hablar de la invisibilidad de las mujeres mayores. Creo que hay algo interesante sobre por qué lo hace Dawn. Pero tengo mi casco de bicicleta (para aguantar las críticas)», así que estoy listo para la respuesta (del público)».

La realidad es que la motivación de un asesino no es el problema o el principal problema de la serie de Netflix. Lo que realmente no encaja es que, al dedicarse un capítulo a cada uno de los personajes, sus conexiones e historias, el arco de Dawn está desarrollado de manera muy pobre. En consecuencia, su aparición parece más un truco debajo de la manga, un fuego artificial, que un desarrollo natural de la trama. Es algo muy parecido al cine de los 80s, cuando en la escena final nos decían que «todo fue un sueño».

Y claro, Ayres lo sabía y de allí su rafirmación: «Creo que a la gente realmente le va a encantar o van a arrojar su control remoto a la televisión. O ambos. Lo que realmente quería hacer era hacer que el episodio 8 también fuera un ‘por qué lo hice’ para que, aunque saliera de la nada, lo que estábamos tratando de hacer era explicar ¿cómo sucedió esto, Cómo alguien así termina en esta situación».

La web que analiza películas, Screen Rant, sin embargo, lleva la discusión al propio género. «En cualquier caso, el final habla de un problema mayor con la forma en que se presenta el género de misterio. Incluso con un programa aclamado como ‘Mare of Easttown’, algunos argumentaron que la identidad del asesino era decepcionante», dice en su análisis.

Siguiendo esa línea, concluye que no es el final sino el desarrollo lo que atrae de la serie: «Indica que las preguntas, las especulaciones y las pistas falsas a menudo pueden ser más entretenidas y gratificantes que cualquiera que sea la respuesta real. Aún así, podría ser el caso de que Clickbait tuvo éxito al encontrar un final que mantiene a la audiencia hablando».

Publicidad
Publicidad