Elaborados exclusivamente para Venezuela en Jaén, son de calidad extravirgen, con muy leve acidez y sabor afrutado. También cuentan con una presentación en spray en cuatro sabores y procesada en Italia
El aceite de oliva Chacón se elabora con aceitunas de las variedades Royal y Picual cultivadas en Jaén. En esa misma región española está la planta que embotella el néctar extravirgen que se destina exclusivamente para Venezuela.
Chacón es una marca del Grupo Chacaro, una empresa con 10 años de fundada dedicada a la importación de bienes y cuyos socios, como bien lo indica el apellido, son de origen andino, aunque la sede del consorcio está en Aragua y tienen una sucursal en Caracas.
En 2016, los socios se plantearon traer a Venezuela un producto exclusivo que fuera saludable y que hiciera falta en el mercado local. Así es como deciden crear su propia marca de aceites de oliva y para ello contactaron y visitaron diversas plantas en España e Italia.
Recién en 2019 lograron concretar el primer cargamento de aceites de oliva Chacón para Venezuela. El proceso no fue fácil, según recuerda Samuel Cano, actual gerente de Operaciones de Grupo Chácaro.
«Muchas empresas nos decían que no querían trabajar para Venezuela, por la situación en que se encontraba el país. Pero encontramos algunas, con productos de excelente validad, que aceptaron», explica.
Tras varias pruebas, se decidieron por Aceites Cazorla, en Jaén, Andalucía, para producir su producto más exclusivo, el extravirgen embotellado.
«Esta presentación cuenta con Denominación de Origen y Certificación de Aceites», cuenta Samuel. Y añade: «Es un producto puro, no refinado».
Para que un aceite de oliva sea calificado como extravirgen (que en la industria conocen como AOVE) debe tener acidez inferior a 0,8% y mientras más se aleje de ese número, mejor. «El Chacón de variedad Picual es 0,4%», comenta Samuel.
Asegura que por eso se le otorgó el certificado de Origen Protegido del Consejo Regulador de Denominación de Origen Sierra de Cazorla, la DOP de la Unión Europea y la Calidad Certificada de la Junta de Andalucía. Todas las luce en la etiqueta.
Al probarlo se descubren sabores afrutados de manzana verde, higo silvestre y almendra.
La presentación viene en varios tamaños: de 5 litros para uso profesional, de un litro y de 250 mililitros. «Tanto la botella más grande como la más pequeña volaron de los anaqueles. Ahora estamos esperando nuevos cargamentos para reponer los productos», dice el gerente de Operaciones.
Además del tradicional aceite de oliva envasado en botella de vidrio decidieron ofrecer una novedosa presentación en spray, para facilitar al consumidor la preparación de algunos platos.
El aceite de oliva Chacón en spray se fabrica en Italia y viene en cuatro sabores: tradicional, limón, romero y ajo.
«Los sabores ajo y limón son los favoritos del público», cuenta.
Para promover la marca, a pesar de la pandemia, lograron alianzas con el mediático chef Angel Lozano y con el sommelier Gabriel Balbás, que se ocupó de hacer catas en los puntos de venta.
En spray, los aceites Chacón vienen solo en presentación de 200 mililitros. Las aceitunas provienen de tierras pertenecientes a la Compañía Alimentaria Italiana en Broccostella, un poblado de menos de 3.000 habitantes ubicado en Lacio.
Los aceites de oliva Chacón en spray cuentan con certificaciones Kosherm BRC Food e IFS Food.
«Esta modalidad permite un máximo aprovechamiento del producto. A pesar de sus solo 200 mililitros tiene un rendimiento similar a una presentación de 3 litros», asegura Cano. Su boquilla permite tres tipos de dispersión: continuo, spray o rociado.
Para saber más sobre la marca se puede visitar www.aceiteschacon.com, el Instagram @
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