Venezuela

Zulianos celebran 308 años de la aparición de la Virgen de la Chinita

Marabinos y devotos marianos acuden este sábado a la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá para festejar 308 años de aparición de la patrona del estado Zulia.

Publicidad
FOTO: ARCHIVO

Con gran devoción y retando a la lluvia, cientos de peregrinos se encaminaron desde tempranas horas de este sábado 18 de noviembre hacia el encuentro anual en la Basílica con la patrona de los zulianos, la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, conocida por todos como la Virgen de la Chinita o «virgen morena».
Una hilera interminable se abría paso hacia la Basílica de la Chinita, mientras la misa era oficiada por el monseñor Enrique Pérez. Los feligreses entraron con flores y velas para colocarlas en el retablo sagrado de la Virgen y rendirle homenaje en su día, además de agradecerle por las promesas cumplidas.

Alrededor de las 5 de la tarde se llevó a cabo en la Plazoleta de la Basílica la solemne eucaristía en honor a la Virgen, presidida por el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas. Urosa Savino agradeció al arzobispo de Maracaibo, monseñor Ubaldo Santana, por la invitación a presidir la fiesta de la fe zuliana.

El arzobispo rogó a Dios “porque los venezolanos puedan encontrar una solución pacífica a sus diferencias”. Expresó que en esta época  difícil “es preciso que seamos solidarios con nuestros hermanos, especialmente con los golpeados por las carencias”.

Integrantes del sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela interpretarán gaitas y el himno a la Virgen.


Cada 18 de noviembre, los zulianos celebran el “Día de la Chinita” en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Aunque la celebración dura todo el mes, es en la madrugada del día donde el pueblo marabino se concentra en la plazoleta de la Basílica para cantarle las mañanitas a la Virgen, lo que se conoce como “El Amanecer Gaitero”.
La historia de la Virgen de Chiquinquirá se remonta al año 1709 cuando una humilde mujer lavandera llamada María Cárdenas encontró una tabilla mientras lavaba ropa, se la llevó a su casa y la utilizó como tapa de una tinaja. El 18 de noviembre de ese año, la mujer se percató en la tabla había una figura de una virgen dibujada, por lo que la colgó en la pared como si fuera un cuadro. Luego de unos minutos, se escucharon unos golpes en la pared observando Cardenás como en la tabla brillaba la imagen de la Virgen de Chiquinquirá.
Aquella tablita aún existe y se exhibe en la casa de María Cárdenas, hoy convertida en un majestuoso tiempo en honor a la santa patrona en la cual se realiza una misa y se expone la imagen de la virgen en referencia al suceso histórico.
Con información de Panorama y Unión Radio]]>

Publicidad
Publicidad