Para quienes viven en Caracas y son amantes del chocolate, existe una parada obligada a la hora de comer profiteroles. Incluso, quienes vienen de visita a la capital, saben que una de las cosas por hacer en la ciudad es ir a comer sí y solo sí, este postre, en la pastelería y chocolatería Mozart
El Sr. Progonis, con formación en chocolate, viajaba en barco con destino final Canadá. Un paisano lo logró convencer de que se quedara en Venezuela para quedarse como maestro chocolatero en ese promisorio país y al llegar, conoció a su primer amor sin forma de mujer: el chocolate venezolano.
Si bien tenía acceso a este producto en Europa, el que conseguía, provenía de otras regiones del mundo como África. La diferencia fue que el venezolano tenía un sabor particular que le hizo cambiar su itinerario para quedarse en esta tierra de gracia.
Con el tiempo, apareció su segundo amor: su esposa, quien hoy en día, junto a sus hijas se encargan de mantener el mismo y dulce sabor de sus postres y su yerno Sami Marouki quien asumió la responsabilidad de gerente general y de que el «Toque Mozart» esté presente en cada una de las propuestas del lugar.
Y así, la historia de este sitio emblemático empezó un día como hoy, 26 de abril de 1975, donde la pastelería y chocolatería Mozart abrió sus puertas en el centro comercial Concresa para convertirse en una referencia importante en el paladar de los caraqueños que disfrutan comer de un buen dulce. Para aumentar la felicidad de los dulceros, hace 17 años abrió una segunda sede el CCCT.
El lugar inició primero con tortas y pastelería pero como el verdadero amor del señor Progonis era el chocolate, luego empezó a hacer bombonería con la técnica belga y con la francesa.
Al principio, entre los dulces que se vendían, estaba la torta Mozart pero, con la gran influencia europea que asistía al lugar, todos identificaban la torta con los profiteroles por lo que el Sr. Progonis decidió cambiarle el nombre, y así se quedó. También ofrecían (y se mantiene) la milhoja griega elaborada con crema blanca y fresas y la torta original Mozart.
Es importante destacar que esta es una pastelería y chocolatería artesanal donde solo trabajan con ingredientes naturales. Todas las cremas de avellanas y almendras son elaboradas por ellos mismos, las naranjas confitadas son hechas con naranja california que compran para hacer el proceso completo en casa y así poder mantener el control vertical de los procesos que al final resultan el «Toque Mozart».
Sami Marouki, gerente general de la empresa, respeta con honor la labor y el legado que dejó su suegro; cada proceso está controlado para mantener la calidad que les ha merecido la fama que tienen y comparte con orgullo que trabajan con chocolate El Rey, y que para este año, vendrán muchas sorpresas que se estarán revelando en la cuenta de instagram de la empresa.
¡Larga vida para la pastelería y chocolatería Mozart donde el veredicto es uno solo: los mejores profiteroles son los de la Mozart!
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