Hayaca de Angú: la dulzura del plátano entre hojas
La región Centrooccidental de Venezuela, y en especial, Yaracuy, resguarda una versión poco conocida de las hallaquitas: se trata de la Hallaca de Angú
La región Centrooccidental de Venezuela, y en especial, Yaracuy, resguarda una versión poco conocida de las hallaquitas: se trata de la Hallaca de Angú
La musa paradisiaca se hace protagonista en Yaracuy de un bollo dulce y especiado que reconocen como Hayaca de Angú, enriqueciendo la cocina mestiza y confortable de esta región del país.
El investigador yaracuyano Andrés Fernando Rodríguez afirma que “la hallaca, sin temor a la equivocación, es un relato poético del alma venezolana. Una síntesis perfecta de nuestra conformación cultural. De nuestra mixtura genética”.
Si se toma como referencia lo escrito en Viaje y descripción de las Indias por el cronista viajero Galeotto Cey, el proceso de conformación de ese ejemplo de diversidad cultural inicia en el siglo XVI, cuando el florentino cuenta sobre “unas panelitas como de jabón que se envuelven en hojas y se ponen a cocer en ollas”.
Estas panelitas llamadas hallacas, son las madres de las hallaquitas, las cachapas de hojas o las carabinas según el tamaño de la preparación, la presencia de relleno e incluso el tipo de maíz utilizado.
La región Centrooccidental de Venezuela resguarda otra versión, poco conocida de estas “panelitas”, la Hayaca de Angú (que escriben con la letra y), emblema de la Zona Cultural Bajo Yaracuy o Costa Yaracuyana, que se corresponde con la territorialidad del Municipio Veroes del Estado Yaracuy.
“No obstante, hay que aclarar que, en sentido más estricto, no es propiamente una hallaca, en el sentido en que la conocemos, sino un bollo dulce especiado, pues no lleva relleno” explica Andrés Fernando.
Es importante señalar que al hablar de angú se trata del “plátano macho”, tanto maduro machacado como en forma de harina en el caso del fruto todavía verde, y ambas se incorporan en esta preparación.
Mientras que en la hallaca que reina en las mesas venezolanas cada diciembre la presencia de la musa paradisiaca se limita al resguardo amoroso, en la Hayaca de Angú “el maíz y el plátano van unidos en una misma masa que los mezcla, de modo armonioso y equilibrado, con papelón, clavos de olor y coco rallado, todo envuelto en hoja de plátano” continúa Andrés.
El libro de Nancy Estanga, De la tierra al gusto. Recetario de comida afroveroense, (San Felipe, Yaracuy, 2004) recoge esta receta bajo el rubro Pastas y pasteles. Especificando que se envuelven en hojas de casupo, que es una planta que se da por estos lugares, muy semejante al riki-riki”.
Instagram. @cocinaspatrimonialesyaracuy
Fotos: Cortesía de Luis Manuel Sotillo / @cocinaspatrimonialesyaracuy