Sin embargo, más allá de las marcas, cuando te ofrezcan uno de estos maravillosos productos provenientes del cerdo, te dejamos siete tips aportados por expertos españoles como la tienda Julián Martín y la revista Hola para que puedas reconocer un buen jamón de bellota y quedar como todo un experto: 1. El jamón de bellota debe ser estilizado y de caña fina. Debe tener la pezuña desgastada porque son cerdos que andan libremente. Pero no te dejes llevar solo por esta señal: varias razas son modificadas genéticamente y presentan esta característica. 2. Fíjate en el color de la pezuña: debe ser negra. Es también conocida como «pata negra». Debes estar también pendiente del diámetro del tobillo: mientras más fino, mayor pureza de raza y más calidad final del producto. 3. En general el pernil ha de tener un aspecto estilizado ya que el cerdo ibérico durante la época de la montanera habrá recorrido, buscando bellotas, unos 14 km diarios aproximadamente. 4. Otra de las pistas se relaciona curiosamente con un defecto genético por el que los cerdos ibéricos presentan un ligero veteado graso entre los paquetes de masa muscular. 5. Fíjate en la textura de esa grasa. Su calidad se puede descubrir al tacto. La del ibérico puro alimentado con bellota es tan sutil que no debería costar fundirse suavemente con la temperatura corporal de la palma de la mano. Uno falso requeriría de más calor para alcanzar el punto de fusión. 6.Los mejores jamones se dejan cortar mejor. 7. Fíjate en la garantía del establecimiento donde adquieras el jamón así como la marca (fabricante) que siempre serán determinantes a la hora de la elección del producto.
El jamón, según el Diccionario, de la pata trasera del cerdo, curada o cocida entera. Quiere esto decir que hay jamones en todos los lugares del mundo en los que se crían marranos; pero, como ocurre con todo en esta vida, hay jamones y jamones
