Testículos de pollo y almejas gigantes son los manjares de Hong Kong
La gastronomía de Hong Kong es variada. Podemos encontrar locales donde los platillos estrellas son cerebros de cerdo, intestinos de ganso y testículos de pollo
La gastronomía de Hong Kong es variada. Podemos encontrar locales donde los platillos estrellas son cerebros de cerdo, intestinos de ganso y testículos de pollo
Vanguardia y osadía son los adjetivos que calzan a la perfección para la tendencia gastronómica de algunos locales de comida Hong Kong.
Hot Pot Instinct es uno de esos establecimientos donde lo más demandado por los locales son delicias resbaladizas y gomosas como cerebros de cerdo, intestinos de ganso, riñones de conejo e incluso testículos de pollo.
Los hongkoneses están popularizando remedios supuestamente estimulantes de la libido o potenciadores de la virilidad que pueden parecer inusuales o incluso repulsivos para los no iniciados.
«Comer testículos puede ser bueno para la virilidad en los hombres y la piel en las mujeres, o al menos esa es la creencia popular», afirma Alan Mak, dueño del restaurante.
Este empresario cuenta con tres restaurantes y no duda en recibir a curiosos a quienes explica y ofrece sus exóticas viandas.
En Hong Kong, así como en el resto de China, son típicos los establecimientos en los que el comensal se cocina su propia comida, en una gran olla con caldo que se sitúa en el centro de la mesa.
Existe una gran diversidad de estilos, pero si hay una regla universal, es ésta: es uno de los formatos de comida más sociales que hay.
Los testículos, de color entre rosado y grisáceo y una textura cremosa similar a la de un riñón, tienen supuestas cualidades afrodisíacas, al igual que las almejas gigantes, otra de las especialidades de la casa.
Asimismo, el cerebro de cerdo (la tradición dice que favorece a la inteligencia) también tiene su público y su técnica, pues debe colocarse sobre un cucharón ranurado que posteriormente desciende lentamente dentro de la sopa hirviendo, donde permanece en cocción hasta que el color rosado de los sesos se vuelve blanco.
Para los paladares mas exquisitos, la franquicia global Chongqing Liuyishou propone intestinos de cerdo rellenos de cuajada de sangre, aorta de cerdo servida en rodajitas que mantienen su textura crujiente o cuajada de sangre de pato «supremo».
Indudablemente, para un occidental la oferta llama la atención, no obstante, para los hongkoneses la compañía, el compartir, la pesca de las «golosinas» o la pelea sobre quién robó mejor la pieza es lo que realmente hace que este particular caldero sea tan entrañable.