Vida sana

Mare Tane, una granola de autor

Diseñadora y apasionada de la cocina, Daniela Alcalá se decidió finalmente este año a lanzar lo que espera sea el primero de una línea de productos bajo la marca Mare Tane: una granola sin cereales y con amaranto y chía

Mare Tane
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Coco, zanahoria, ajonjolí, amaranto… ¿Amaranto? Ahí te detienes en la lectura de los ingredientes de Mare Tane. «Es un pseudocereal muy nutritivo, con alto valor proteico, un poco como la quinoa», explica casi con modestia Daniela Alcalá sobre uno de los elementos más diferenciadores de su granola. La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos -de acuerdo a la web del Gobierno de México- lo describió como «el mejor alimento de origen vegetal para consumo humano». En efecto, destaca por su aporte de proteínas -más que el arroz y el trigo- y aminoácidos, porque no contiene gluten y se le atribuyen unas cuantas propiedades que a muchos les resultarán interesantes.

La lista varía en extensión según la fuente que se consulte, pero están vinculadas -obviamente- a su contenido de minerales y aminoácidos. «Es uno de los considerados súper alimentos», apunta Alcalá. Y sí, ese es el rango en el que se ubica a esta semilla que también es un legado del México antiguo.

A la receta de Mare Tane llegó por sus propiedades, pero fundamentalmente por otras dos razones: la ausencia de gluten y por ser una alternativa más económica y tan -o más- alimenticia como la quinoa: «Se dio un poco como todo en lo que hoy es la granola Mare Tane, yo la hacía para mi propio consumo y atendiendo a ciertos requerimientos personales. Por ejemplo, a diferencia de muchas marcas que están en el mercado, Mare Tane no contiene avena y en su lugar uso el amaranto, porque buscaba algo libre de gluten».

mare tane
Fotos: Guillermo Suárez

También quería, en particular, disminuir el consumo de avena: «Es difícil conseguir una granola que no tenga avena. El amaranto se produce en Mérida y eso ya lo hace un poco más accesible que la quinoa, por ejemplo. La semilla explota como el maíz y lo llaman ‘amaranto pop’, así le aporta volumen y sustituye a la avena».

Almendras, nueces, chía, semillas de girasol, semillas de auyama, linaza, sirope de maple, pasitas, ralladura de cítricos, jengibre y sarrapia: así continúa el listado de ingredientes claramente visibles en el limpio diseño de su presentación, concebido también por Daniela Alcalá, diseñadora de oficio y enamorada de la cocina.

«Mare Tane quiere decir ‘amorosamente’ en warao… He tenido siempre la inquietud de hacer algo estable relacionado con la gastronomía y finalmente me decidí por tener una línea de productos que comienza con esta granola. Pensé en una marca que pudiera abarcar todo lo que quiero hacer y que represente mi aproximación a la cocina, que es siempre con mucho cariño y algo que hago con mucho gusto», explica Alcalá. Entonces este es el primer paso: «Antes de la granola había desarrollado otras cosas, tomates secos, productos envasados, más hacia lo salado». Hasta que intervino el azar.

Mare Tane

Daniela es nadadora en serio: de rigurosa constancia a primera hora de la mañana, de competencias en aguas abiertas. Y como la granola se asocia a la idea de lo sano y del tipo de alimentos que aporta energía, empezó a hacerla a su gusto, introduciendo variantes de vez en cuando y pensando muy bien lo que quería lograr. Sus compañeros de la natación disfrutaron el beneficio de su generosidad y sin proponérselo, fue creando así su primer círculo de público: «Me pedían siempre que hiciera granola para la venta. Podría decir que ellos me empujaron y finalmente este año me decidí».

Mare Tane no tiene ningún ingrediente de origen animal, es endulzada con jarabe de maple, es libre de gluten porque no hay trigo en su mezcla. «Es naturalmente libre de gluten por sus ingredientes», puntualiza Alcalá: «Pero no puedo certificar que no haya trazas, así que prefiero decir que no contiene cereales y esa es su característica principal». El enganche de las amistades de la natación fue inmediato: prácticamente ya estaba desde antes de que formalizara las cosas.

Mare Tane

Por supuesto, en esta etapa -apenas presentó los primeros empaques en marzo- sigue siendo una producción modesta, muy artesanal: «Tengo que administrar la capacidad de hacerla, porque la hago en mi casa, con una pequeña ayuda, pero en general lo hago todo yo misma». Eso sí, arrancó con su imagen y ese buen empacado que ayuda en su conervación, nada de improvisaciones aquí: «Quiero que las cosas se vean bien… Ya sabes, diseñadora».

Y también es un negocio en el que ella misma sale a vender su producto, que se puede adquirir directamente en empaques de 150 gramos contactándola a través de la cuenta @mare.tane o en lugares como Café Piu (Colinas de Bello Monte), el gimnasio Ávila Spa (Terrazas del Ávila) y en la tienda Gustillos, en el centro comercial Millenium.

«Yo la consumo sobre todo en el desayuno, con frutas y yogurt», cuenta: «A veces me resulta una buena opción para saciar la necesidad de un postre, aunque no es tan dulce, no tiene azúcar ni melaza, el toque se lo da el sirope de maple». Hay quien ha probado añadiendo unos trozos de chocolate, pero ya entonces pasa a ser otra cosa. O quién sabe si otra línea de Mare Tane por venir.

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