Santa Paletta: paletas celestiales
¿Qué es mejor que una paleta de helado comercial? Una paleta artesanal hecha con frutas de temporada y productos de calidad. Los emprendedores venezolanos de Santa Paletta están creando versiones de postres fríos que realmente te harán sentir como en el cielo
Las paletas de helado son de los productos dulces que tienen mayor éxito a nivel mundial. ¿Por qué? Pues son sencillas, fáciles de elaborar y le encanta a adultos y niños por igual. De frutas, cremosas, refrescantes, para degustar caminando, son perfectas. Pero ante una gran variedad de propuestas que van desde las preparaciones más tradicionales hasta las más elaboradas, ¿qué hace diferente a Santa Paletta?
Se trata de otra variante que, a diferencia del sistema industrial encargado de producir en grandes cantidades con máquinas automáticas, ofrece paletas de helado elaboradas de forma artesanal, sin conservantes ni aditivos y con materia prima de calidad. En los últimos meses, se han convertido en una sabrosa alternativa que sorprende no solo por sus sabores, formas y servicio delivery, sino también porque las imágenes de la infancia retornan en la memoria al probarlas.
Las paletas de helado fueron inventadas por un niño
Al igual que muchas comidas clásicas americanas: galletas con trozos de chocolate, papas fritas, se dice que las paletas heladas se inventaron involuntariamente. Según cuenta la historia, en 1905 durante los días de invierno, Frank Epperson, un niño de 11 años, revolvió con un palito de madera, un paquete de mezcla de refresco en una taza con agua y lo dejó por accidente en el porche de su casa durante toda la noche. Al regresar, tuvo que sacar el cubo de hielo saborizado para consumirlo y fue cuando se dio cuenta de lo que había inventado. Sin embargo, para el momento, su corta edad le impidió ver esta casualidad como una oportunidad en ventas, así que tuvo que esperar cumplir la mayoría de edad para patentar la idea y convertirla en un verdadero negocio.
Con Santa Paletta ocurrió algo similar. Hace cuatro meses, Gabriel Rangel un chico de 18 años, hijo de Adriana Trujillo, socia de la marca, se dio cuenta de que el negocio de las paletas tenía bastante receptividad, así que lo vio como una buena opción de emprendimiento. Lo bueno es que no tuvo la suerte de Epperson y pudo empezar de inmediato. Luego de investigar la venta y elaboración, Gabriel convenció a su familia de que era un negocio viable y juntos pusieron manos a la obra.
Mi paleta favorita es…
Lo más divertido de estas paletas son sus formas, algunas son de corazones, patitas, carita feliz y unas muy cómicas de gatito.
Hasta el momento cuentan con 25 sabores en dos versiones: frutales y cremosos. En este aspecto, lo primero es mencionar que las paletas son divinas. Los de frutas son totalmente naturales y super refrescantes. Se pueden pedir de fresa, parchita, piña o patilla. El equipo Bienmesabe tuvo la oportunidad de probar las sabrosas “carnaval” ( limón, piña, parchita y fresa) y “Ají-parchita” (parchita con trocitos de ají dulce).
Por otro lado, las cremosas a base de crema de leche y leche condensada, son suaves, delicadas y lo suficientemente dulces para seguir probando. De este tipo, se pueden pedir de chocolate, tres leches, torta-quesillo, coco o Cocosette. Recomendamos las red-velvet, choco-oreo (chocolate blanco con oreo) y la muy característica “panda” ( chocolate blanco relleno con trocitos de brownie). Además, la consistencia sumamente cremosa y el agradable crocante que le aportan las galletas y tortas que acompañan a cada paleta te dejará con ganas de más.
Adicionalmente, cada mes tratan de innovar con uno o dos sabores nuevos y los clientes pueden solicitar sabores personalizados.
De paleta en paleta se viene una fiesta
Santa Paletta ofrece un stand decorado, cava o congelador y envío para las fiestas. Lo importante es hacer la solicitud con una semana de anticipación. También ofrecen servicio “delivery express”, el dato es que si pides más de seis paletas, el envío sale gratis.
De la misma forma, los puedes contactar a través de Instagram o correo y ellos se encargan del catálogo con los distintos sabores.
Santos prospectos
“Tenemos pensado hacer paletas de otras formas con diferentes moldes y venderlos durante fechas festivas. Por ejemplo, si es san Valentín, pues entonces vendemos paletas de corazones”, explica Gilberto Valero, socio de la marca.
Así mismo, piensan tener una tienda física y buscar asociaciones con distintas marcas, para establecer un buen modelo de negocio.
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