Vladimir Viloria: "Hay un mercado bastardo de vinos que perjudica a los importadores serios"
A pocos días de celebrarse una nueva edición de El Vino Toma Caracas, su director, Vladimir Viloria, repasa las condiciones del mercado en Venezuela y las características del nuevo consumidor
Vladimir Viloria ha sido siempre un hombre del vino. Como periodista se especializó en el tema, mucho antes de que la gastronomía se pusiera de moda, y se empeñó en difundir la cultura enológica entre los venezolanos.
Esto queda demostrado en las 13 (y pronto 14) ediciones que ha celebrado de El Vino Toma Caracas, un encuentro que hace de puente entre distribuidores y otros empresarios relacionados con el vino y el público aficionado o conocedor, y al que se suman otros eventos siempre relacionados con licores. Vladimir resulta un conocedor de las uvas y sus caldos, y del mercado que los lleva a los anaqueles.
Al respecto, y a pocos días de una nueva edición de El Vino Toma Caracas, que se celebrará entre el 25 y el 27 de mayo, Vladimir Viloria conversa sobre cómo percibe al mercado local actual y la evolución del consumidor venezolano.
«Al mercado venezolano lo siento muy dinámico pero, paradójicamente, porque entró mucho vino puerta a puerta. Percibo una flexibilización en puertos y normas que no termino de entender, pero me da la impresión que se pueden traer productos sin registro sanitario. Hay un mercado bastardo, bizarro, que ha perjudicado a los importadores serios, que tienen años trabajando legalmente, registrando etiquetas y pagando impuestos», describe.
Sin embargo, considera que la oferta de estos productos «maleteados», como se les denomina a los que no ingresan formalmente por aduana, o «puerta a puerta» resulta frágil.
«Son oportunidades de un negocio pragmático pero efímero», comenta. «Será algo completamente pasajero. Al final quedarán los vinos de siempre y los nuevos productos de los importadores serios».
«No podemos decir que la economía se ha estabilizado pero la inflación ya no es la misma que antes. Además el dólar corre libremente y controla la mano invisible del mercado. Esto genera una sobreoferta del vino y de otros productos que pasarán sin pena ni gloria», opina Vladimir Viloria.
Consumidores ávidos de conocimientos
Ya se sabe que la preferencia del consumidor venezolano ha sido el whisky. Sin embargo, el vino comenzó a ganarse su espacio a finales de los años noventa y, entre el 2000 y el 2012, repuntó gracias a los salones de gastronomía y a los eventos de El Vino Toma Caracas.
«El Vino Toma Caracas contribuyó a explotar el tema del vino con sus catas, degustaciones y cenas conceptuales que lograron una movida interesante que contribuyó a mejorar el mercado», dice Vladimir.
Sin embargo, el consumo de vino per cápita sigue siendo bajo. Actualmente «no llega ni a un litro por persona por año», dice Vladimir, y en la mejor época apenas fue de 1,4 litros.
«El consumidor de vino venezolano también disfruta otras cosas, como whisky, ron, vodka. No es fiel a una sola categoría. Pero sí está ávido de conocimiento. El consumidor joven que se quedó en el país quiere información, disfrutar, aprovechar bien su dinero, y la gastronomía es uno de esos canales de disfrute. El Vino Toma Caracas calza perfecto en esta época de fortalecimientos y educación del nuevo consumidor, del que quiere aprender. Siento que el trabajo que hicimos hace 10 o 15 años, debemos volverlo a hacer», expresa.
Pero la potencialidad del mercado existe, es palpable. «Este es un país distinto pero igual. El consumidor actual es curioso e inteligente. Y sigue habiendo consumo», concluye Vladimir Viloria.
El Vino Toma Caracas este mes
La XIV edición de El Vino Toma Caracas se celebrará entre el 25 y el 27 de mayo, a partir de las 5 pm, en los espacios abiertos del nivel Chaguaramos del Centro San Ignacio. Anticipa Vladimir que, hasta la fecha, el evento cuenta con 21 importadores de vino confirmados, con más de 50 marcas y 300 etiquetas distintas.
Además del sector enológico, que es lógicamente el centro del evento, también se dispondrá de un área gastronómica. Entre las propuestas que estarán se encuentran Paellas en Vino, Ibéricos Dys, Ceviche Bar y otros.
Cada asistente recibirá una copa de obsequio y una cuponera con 10 tickets para cambiarlos por degustaciones en la exposición. El precio es de 35 dólares por persona y las entradas se pueden comprar por la cuenta oficial del evento @ElVinoTomaCaracas y las plataformas GoLiiive y Tutickera.com.
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