La Reina Isabel comía poco y, por lo general, platos sencillos y sobrios, sin muchos adornos ni salsas de más. Sus menús eran preparados con 3 días de anticipación, escogidos por ella que se apegaba inflexiblemente a la selección hecha.
Así lo confesaron en distintas ocasiones dos chefs que trabajaron en el Palacio de Buckingham, Darren McGrady y Owen Hodgson, y sus declaraciones fueron recogidas por el medio británico Tatler en noviembre de 2018. En síntesis, la reina Isabel II nunca fue un dolor de cabeza para su equipo de cocina.
Estas eran algunas de sus comidas favoritas según los chefs:
1. Special K con fruta. Este cereal componía la mayoría de sus desayunos. Las frutas variaban, según la temporada.
Foto cortesía Special K
2. Huevos revueltos con salmón. Los pedía como desayuno en ocasiones especiales. El salmón es muy consumido en Escocia, donde la reina pasaba sus vacaciones y de donde era su madre.
El salmón ahumado lo consumía a veces en el desayuno y como parte de los emparedados de la hora del té. Foto cortesía Cottonbro
3. Lenguado a la parrilla con espinacas o calabacín. Si tenía un almuerzo de trabajo, eso era lo que solía comer. El lenguado lo pedía de dover y, si optaba por espinacas, las pedía bien cocinadas.
4. Sándwich de atún. Tenían un ritual especial para prepararlo, según confió Owen Hodgson: se untaba el pan cuadrado con mantequilla por ambos lados y luego de rellenarlo se cortaba en 8 triángulos idénticos.
5. Pollo a la parrilla con ensalada. Era su segunda opción para los almuerzos de trabajo.
6. Carne a la parrilla. Le gustaba comer eso los domingos, pero prefería la punta bien cocinada. No quería cortes término medio ni tres cuartos.
7. El té y sus muchos acompañantes. Era probablemente el momento de comer que la reina Isabel disfrutaba más. Se servía todas las tardes con mini sándwiches (sin corteza) de huevo, mayonesa y pepino, de salmón ahumado, de mermelada de frambuesa cortados en circulitos mínimos, bizcochitos de chocolate, de jengibre y fruta y de miel y crema.
Foto referencial de la hora del té. Foto Ylanite Koppens / Pexels
8. Galletas Rich Tea. Eran infaltables para acompañar el té de la reina, y tenían que ser de esa marca. Se parecen un poco a las galletas María de España y Latinoamérica, aunque estas se preparan con extracto de malta.
Foto cortesía Wikipedia
9. Pudín de chocolate. Le encantaba y solía ser el postre de la cena. Eso sí, con chocolate amargo. «Mientras más oscuro, mejor», asegura Darren McGrady.
10. Trufas frescas. Le gustaban pero nunca pedía que el Palacio las comprara. Solo las disfrutaba cuando las mandaban de regalo en Navidad.
¿Y qué detestaba?
¡El ajo! En las cocinas del Palacio de Buckingham jamás se uso ajo en ninguna forma para alguna comida destinada para la reina Isabel. «Odiaba el olor y el sabor», aseguró el chef Owen.
El mejor food truck de Londres es venezolano. Así fue reconocido el Pabellón Venezuelan Food luego que su arepa ganara como mejor sándwich de British Street Food.
