Entre el panadero y la masa del pan se establece una auténtica conversación. Ante el efecto de la levadura, la masa cambia, crece y se expresa siempre en forma diferente, dialogando con el hacedor de pan sobre el clima, la temperatura, la lluvia que puede aparecer, y sobre todo, cómo se siente.
Siguiendo esta conversación, el panadero toma decisiones sobre qué, cuándo y cuánto hacer con la masa para transformarla en una pieza aromática, gustosa y de textura perfecta, que teniendo personalidad propia es capaz de adaptarse a muchos complementos. La transformación de la masa a pan es similar al fenómeno de la hermosa mariposa que surge de la crisálida.
Un nuevo libro, escrito por la periodista especializada en gastronomìa, Adriana Gibbs, narra esa magia desde el punto de vista venezolano. Porque aquí, aunque somos autóctonamente gente de maíz, hemos hecho del pan también nuestra cultura culinaria. Soy Panadero. Un homenaje a los artesanos del pan en Venezuela, amasa historias y tradiciones, hilando con unas fotos hermosas hechas por Natalia Brand y Maru Aveledo, que por lo vìvidas que son llegan a emocionar sobre todo a aquellos que están haciendo vida fuera del país.
El libro nace de la iniciativa de un empresario con alma de panadero, Rogelio Sequeira, presidente de Alumware, empresa fundada en 1991 que elabora moldes y bandejas de aluminio para hornear, que es la génesis de un buen pan.
En Soy panadero, Adriana conecta y cuenta 29 testimonios de esos magos de la levadura. Ellos son Álvaro Campolargo, de la panadería Cueva de Iria en Santa Eduvigis; Carlos Arias, Renny Arrieta Rivas e Ignacio “Nacho” Lazcano,, del Grupo Académico Panadero y Pastelero (GAPP) también en Santa Eduvigis; Carmen Flores, del IEPAN en Chacao; Carmen Lucía Gómez, más conocida como “Doctora Pan”; Christian Galué, de Pancasero; Daniela Meneses, de Pandía; Darvis Celimene, de Delicias Culinarias; Gabriel Flores, El Capi; José Gregorio Guerra, de Panksero en Cumaná; Gustavo Suhr, de Tradiciones Mori y Héctor Doñaque, quien hace su oficio en Nueva York.
Se suman, además, Henrique Ramírez, del Instituto Culinario de Caracas; Josué Rincón de Pan Alemán; Juan Pablo Márquez, de Pan Comido; Julio César Díaz Gómez, de De panes y café; Laszlo Gyomrey de Mirecetadepan.com; María Belén Fagúndez Medina y Néstor Cárdenas Ramos de Four Hands Cooking; Mariaeugenia “Maru” Aveledo, de El gato goloso; María Saudade de Correia de Inversiones Soleados; Máximo Colina, de Universidad del Zulia LUZ y Centro Educativo Gastronómico Máximo Colina; Nelson “Pocho” Suárez de Pochove; Nicola Blumetti Scarpone de Lompane; Omar José García Valera de Pan de vida; Ramón Rivas conocido como Moncheiro, de Barquisimeto; Roberto Dos Santos de la panadería Rosita y Rosana Marcano Lárez, de la panadería El pan de mama.
La lectura de Soy panadero también recorrerá una breve historia del pan en Venezuela y de un capítulo que presenta las masas que forman parte de lo que somos como el cachito, el pan de jamón, el camaleón, el tovareño, las tunjitas, la canilla, la acema y el camaleón, entre otros. Por último, un directorio de escuelas y centros educativos para la formación en panadería en el país complementa el libro.
Adriana Gibbs no trabajó sola. La apoyaron con entrevistas Carmen Isabel Maracara, Reina Carreño, María Ángela Valbuena, Beatriz García Cardona, Carolina García y Serenella Rosas. Y en la investigación y asesoría se contó con la maestra panadera Carolina Molina, Marianne Robles, María Belén Fagúndez, Nestor Cárdenas, Henríque Ramírez y Gabriel Flores. El diseño corrió por creatividad de José Montilla y Marcel Borges de Swad y fue impreso por el Grupo Intenso.
Coordenadas
Se puede comprar directamente por www.alumware.com y en las principales librerías del país.