Tributo en la mesa

¿Cómo ordenar en los restaurantes sin fallar en el intento?

¿Sufres de intolerancia al glúten, eres alérgico a los lácteos o simplemente te arrepentiste de la mesa que elegiste porque no tienes vista? Entonces debes aprender a comunicar tus inquietudes a los empleados del restaurante sin que generen un profundo desagrado hacia ti; ya que el cliente que siempre tiene la razón

Foto: eatandlovemadrid.es
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Exacto, el cliente siempre tiene la razón, hasta que se convierte en un suplicio. Puede que no sea tu caso o quizás eres exactamente ese tipo de persona: aquella que trata a los empleados como si fuesen robots de una película de ficción que no sienten nada y que solo por ser empleados deben recibir malos tratos. Aunque creas que estás haciendo lo correcto, lo más probable es que no sepas cómo dirigirte de forma educada y amable a estas personas que solo quieren hacer bien su trabajo.
También existe la otra versión de la historia. Existen muchos restaurantes que no capacitan de forma adecuada a sus empleados y eso en Venezuela, es algo muy común. De hecho, cuando se consigue un lugar donde la atención es decente la gente se emociona y sale más feliz y contenta de lo normal.
Claro está, las necesidades de los clientes son primordiales porque es exactamente para eso que funciona el equipo de atención, para hacer que tu comida sea toda una experiencia placentera. Lo importante es lograr satisfacer estas necesidades sin molestar a los camareros y cocineros en el proceso. Por ello, compartimos una lista sobre qué hacer y qué no hacer a la hora de pedir un favor especial, o simplemente  un capricho de último momento.

Haz tu petición con antelación
¿Eres vegetariano o alérgico a un ingrediente? Lo mejor que puedes hacer es, en caso de que el restaurante al que vas a ir funcione previa reservación, avises y pongas al tanto a todo el equipo sobre tus condiciones. Lo mismo si quieres una mesa especial o detalles que solo podrían realizarse si lo pides con tiempo.
Si alguien cumple años y necesitas que el restaurante te proporcione una vela, mejor pídelo en el momento de la reservación, aunque no lo creas casi todas las solicitudes que hagas (de ser posible de realizarse dentro del local) pueden realizarse si tan solo se piden por adelantado. Te sorprenderá lo factibles que pueden ser tus deseos.  Tampoco es que necesitas hacer pedidos especiales con meses de antelación, simplemente con que lo hagas un día o dos antes, estarás dejando suficiente tiempo para que se cumplan tus peticiones.

 Sé lo más preciso posible
Tus amigos y familiares saben exactamente lo que comes y lo que no, pero el equipo de cocina no tiene idea de cuál es tu fruta favorita o que no te gusta la pimienta. Así que todo queda de parte tuya y está estrictamente en tus manos poder llevar a cabo una conversación concisa y detallada de los ingredientes que puedes y que no puedes comer o que no te gustan.  Es importante porque de no ser clara tu petición, tu plato podría ser una versión de otra persona que no sabes de qué trata. Si lo haces de la forma correcta el personal te lo agradecerá profundamente.

Sé paciente
Tienes hambre, fuiste a tu restaurante favorito pero no puedes (o no quieres) comer un ingrediente en específico que trae el plato que más te gusta. Puede que tomen tu orden y aprueben tu solicitud o puede que no.
Si en alguno de los casos llegaran a preparar el plato personalizado, pues debes saber que van a tardar un poco más en llevarlo a tu mesa. El mesonero sabe perfectamente que tienes hambre, pero no controla las cosas que de forma irremediable tienen que suceder en la cocina por razones inesperadas (como tus peticiones). Más todavía si estás en las horas donde el servicio se encuentra en su punto máximo (como por ejemplo, almuerzo y cena).

Sé razonable
Lo más seguro es que no conseguirás opciones de comidas sin glúten si vas a un local que se especializa en panes de trigo o una pizzería abiertamente llena de glúten. Incluso si esto es así podrías buscar entre las opciones y conseguir una, pero no exijas de forma maleducada, incoherente y ofensiva que deberían tener todo lo que pides. Entiende en el país y en la situación que está.
Por otro lado, también podría suceder que quisieras pedir que cambien uno de los contornos por brócolis, por ejemplo, y puede que nieguen dicha petición porque significa que deben quitarlo del plato que lleva principalmente ese ingrediente. Es por ello que el restaurante decide salvarse el “pellejo” reservando ese ingrediente en platos que lo requieren originalmente (y que tienen suficiente demanda).
Considera cuáles son los puntos fuertes del restaurante y sus especializaciones
Vas a un restaurant de sushi ¿y preguntas si tienen chipotle? Suena extraño ¿cierto? Aunque se entienda mejor el contraste en este ejemplo, imagínalo ahora en comidas con las que estemos más familiarizados en occidente, como por ejemplo ir a un restaurante de comida criolla y preguntar por salsa de ají, puede que por sorpresas de la vida, tengan esta salsa, pero de lo contrario, no puedes quejarte de ninguna forma.
Conocer en qué se especializa el restaurante, cuál es su estilo, cuáles son los platos famosos y el concepto del mismo, te proporcionará muchas ventajas a la hora de ordenar.
Conclusión: Hasta ahora hemos hecho un recuento de los detalles en los que debes prestar atención a la hora de pedir solicitudes especiales en los restaurantes, sin embargo, creemos que no es necesario recordar a los clientes que siempre que deseen hacer un cambio o un requisito fuera de lo establecido en el local, deben hacerlo con educación, después de todo, es importante recordar que son seres humanos trabajando por mantenerse económicamente.
También sabemos que existen muchos empleados que se especializan en tratar de manera mediocre, sin modales, atención ni respeto a los clientes. Por  ello sugerimos hablar directamente con el encargado general  en caso de tener una mala experiencia.
Puede suceder que en muchos restaurantes la comida sea excepcional y quieras volver, pero si tienes un gusto amargo por el mal servicio es probable que se te quiten las ganas de volver aunque siempre se les puede dar una nueva oportunidad.]]>

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