Vida sana

Un síntoma al que hay que prestarle atención

Un alimento mal digerido puede convertirse en dolor estomacal, cólicos o flatulencias. Pero el caso se complica cuando la diarrea es parte de las consecuencias y el síntoma se vuelve frecuente. ¡Cuidado! este es el momento para acudir al médico para hacerse un examen general ya que puede ser señal de una intolerancia o de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)

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La diarrea es un síntoma que tiende a ser asociado a cuadros infecciosos, de intolerancia o alergias a los alimentos, sin embargo, también hay que tener en cuenta que puede deberse a un proceso inflamatorio que afecta alguna parte del tracto gastrointestinal, originado por el mismo sistema inmune de la persona.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se refiere a un grupo de patologías que tienen en común la inflamación crónica y recurrente del tracto gastrointestinal, así como los síntomas de la diarrea y el dolor abdominal. Las dos entidades más conocidas de EII son la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn.

La especialista en gastroenterología, Frella Villasmil, expresó que el avance de la EII afecta en gran medida la calidad de vida de las personas. “Además de la presencia de sangre y cólicos en las evacuaciones, se va deteriorando la salud general del paciente, con pérdida de peso. Ya no quieren ir a un evento social porque lo primero que tienen que localizar es el sitio donde está el baño más cercano”, agregó.

Una de las formas para sospechar la presencia de EII es a través del Índice de Mayo, un indicador en el que se evalúa en primer lugar la cantidad de deposiciones diarias. “Si pasan de 5 a 7 ya eso nos está evidenciando que puede ser una EII de moderada a severa. Ahí hay que hacer una intervención temprana para evitar que evolucione”, agregó la profesora de gastroenterología de la Universidad del Zulia.

Primer error: la automedicación

Cuando se presentan evacuaciones líquidas y frecuentes las personas deben evitar automedicarse. Es importante buscar ayuda médica para detectar la causa de la afección gastrointestinal, ya que el consumo de antidiarreicos, antiparasitarios y antiamibianos no genera ningún alivio en los pacientes con EII.

Aunque la patología no tiene cura en la actualidad, se manejan varias estrategias que hacen posible llevarla a un estado de remisión. Para determinar el estadio de inactividad de la enfermedad se debe verificar la ausencia de síntomas clínicos en el paciente, (ausencia de diarreas y dolor), también se constata con los diferentes estudios de imágenes (colonoscopia, gastroscopia, entre otros) y por estudios histológicos (análisis de los tejidos).

Sin edad

La EII es una patología que tiene diferentes desencadenantes y puede presentarse a cualquier edad. De acuerdo con la doctora Villasmil, hay factores que predisponen a la aparición de la enfermedad en personas que tienen alterado el sistema inmunológico, provocando que el organismo se ataque a sí mismo y genere la inflamación.

Pero no solo la genética aumenta las probabilidades de presentar EII; la pérdida de la tolerancia a las bacterias intestinales que viven en las personas, cuadros virales, parasitosis e inclusive la acción de ciertos medicamentos son factores causantes de cuadros inflamatorios en alguna parte del tracto digestivo causando la diarrea severa.

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