La medición de la cesta de consumo registra una inflación acumulada en el año de 847,8% y anualizada de 1.241,7% en la ciudad de Maracaibo, capital del estado Zulia, ubicado al noroeste de Venezuela.
Esto explica la merma del poder adquisitivo de esa población zuliana, lo que ha provocado que alimentos básicos salgan de la dieta diaria de los habitantes de esa región.
Para poder cubrir el monto de la canasta, al cierre de noviembre, una familia promedio necesitaba más 11 ingresos integrales (fijado por el Ejecutivo nacional), señala la información de la CCM.
Pero al hacer el registro en los mercado informales de la zona, se observa que la situación es aún más grave.
De acuerdo con la Encuesta de Mercados Informales para Maracaibo –que incluye los 14 productos de mayor demanda y que son los que más escasean en los puntos de venta formales– el valor de la cesta sube Bs 2.645.762 vs el mercado formal, una variación de 17,9% que ubica la inflación mensual en mercados informales en 70,6% en noviembre y una acumulada de 1.104%.
La información suministrada por el organismo gremial, señala que lo que explica el comportamiento del mercado son:
1.- Los costos de reposición de la mercancía, que suben cada semana y contribuye a la descapitalización de los empresarios al no poder cubrir tales costos.
2.- La disminución permanente de inventarios que incide en la escasez en los mercados formales.
3.- Las constantes fiscalizaciones a los comercios realizadas por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, obligándolos a vender por debajo de los costos de adquisición de mercancía, que no solo provoca una disminución de inventarios, si no también el cierre de las empresas en algunos casos.
4. Al incrementarse la escasez se da un alza de precios generalizado que afecta la capacidad de compra del consumidor.
Prolongados controles de precios y de cambio han ocasionado distorsiones en la conformación de precios., que aunados a la destrucción del aparato productivo y a la caída de los precios del petróleo –actividad de la que depende 96% de los ingresos en divisas del país– ha incorporado a Venezuela a la lista de las 57 naciones que han caído en hiperinflación.
El gobierno nacional no reconoce los desaciertos económicos e insiste en responsabilizar del alza de los precios a una supuesta guerra económica de la oposición local con apoyo desde el extranjero.