«Una vez más le pedimos al gobierno que otorgue las divisas a Cervecería Polar para nosotros seguir trabajando, no tenemos otro trabajo. Esta empresa es el futuro de mis hijos«, manifestó Luis Carrero, uno de los 1.500 franquiciados de Cervecería Polar afectado por la paralización, quien también explicó que ellos no devengan ningún tipo de sueldo sino que ganan un porcentaje de las ventas.
Carrero señaló además que 182.000 clientes se han visto afectados pues no hay productos para despachar. «Sus puertas están cerrando. ¿Hasta cuándo tenemos que esperar por ustedes (el gobierno)? Empresas Polar necesita de ustedes, necesita que nos valoren como venezolanos», expresó.
Por su parte, Zamir Sánchez, supervisor comercial de la agencia Los Ruices, dijo que tanto él como sus compañeros suspendidos están muy angustiados por su situación laboral, pues «los gastos siguen, la inflación sigue aumentando. Los clientes están llenos de incertidumbre, muchos me dijeron que quizás en dos meses pudieran cerrar sus establecimientos». «Es grave el problema, no es Lorenzo Mendoza, es Venezuela, son las familias venezolanas las que están agonizando poco a poco», sostuvo. Comentó a El Estímulo que tras la suspensión de la relación laboral, establecida en el artículo 72 de la Ley Orgánica del Trabajo, los trabajadores de Cervecería Polar devengarán solo sueldo básico durante el mes de mayo, los siguientes meses quedarían en nómina sin percibir ningún tipo de beneficio adicional al HCM hasta que la situación se solucione. «En ningún momento el gobierno ha dado una respuesta a estas protestas, a estas peticiones que hemos hecho. El gobierno parece que estuviese tapándose los oídos porque no nos han dado ningún tipo de respuesta para aunque sea apaciguar la ansiedad», afirmó.
– Réplica en San Joaquín –
Trabajadores, transportistas, franquiciados, distribuidores, clientes y representantes de consejos comunales de San Joaquín y Valencia se unieron este jueves para solicitar al gobierno la materia prima que les permita reanudar las labores en la planta de Cervecería Polar en Carabobo, que detuvo sus operaciones el 29 de abril por falta de cebada malteada.
Luego de casi dos semanas de paro, los empleados volvieron a la empresa con sus uniformes y pancartas en las que piden regresar a sus puestos de trabajo. La consigna era: “Queremos trabajar”.
Arquímedes Sequera, presidente del sindicato Sutraba Carabobo de Cervecería Polar, indicó que temprano en la mañana caminaron desde la planta, ubicada en la carretera nacional, hasta el pueblo de San Joaquín para exigir la materia prima que necesitan.
“Ya tenemos 14 días parados, pero le han asignado materia prima a la competencia. Queremos el mismo trato, no queremos discriminación. Queremos nuestra materia prima”, recalcó desde una improvisada tarima.
Yamila Acuña, trabajadora del área comercial y representante de más de 180 agencias que en este momento están cerradas, expresó su malestar por este paro. Narró que su hija de 6 años le dijo en la mañana que al fin se colocaba de nuevo el uniforme porque le preocupaba qué iban a comer si no trabajaba.
“Está Víctor, su hijo tiene leucemia y ahora se queda sin trabajo».
Acuña fue enfática: “No lo vean como que se acabó la cerveza y no nos importa. Detrás de la cerveza hay un mundo, estamos muchos. Somos 10.000 hogares que estamos afectados”.
Milton Luna, habló en representación de los transportistas que se ocupan de sacar los productos –maltas y cervezas- desde la planta. En total son 400 conductores de unas 30 líneas de transporte que se ven afectados con la paralización de la planta. “Los empleados de Polar son la primera piedra del dominó que cayó, pero detrás de ellos vienen otras. Somos nosotros los transportistas, trabajadores que somos sostenes de hogares. Aproximadamente cargamos 400 unidades (gandolas y camiones) a diario, pero hoy en día estamos todos paralizados”, indicó Luna.
Por los franquiciados tomó la palabra Luis Felipe Hernández quien aseveró que hay unas 1.500 franquicias en la red de Distribución de Polar. “Somos un universo de 6.000 trabajadores afectados, incluyendo los 4.500 de operarios que trabajan para las microempresas y más de 300.000 fuentes de trabajo que se verán afectadas a nivel nacional, aparte de los 10.000 empleados directos de Empresas Polar”.
Dijo que ya advertían que esto sucedería: la empresa se quedó sin cebada malteada. A la par destacó que Polar ha sido sometida a más de 50 inspecciones y han constatado que no hay materia prima. “Pedimos al gobierno nacional que abra los ojos, tienda puentes de conversación con los representantes de la empresa y se aparte de la diatriba política”.
Representantes de consejos comunales que hacen vida en San Joaquín y Valencia también fueron a dar respaldo a los trabajadores de la planta de Cervecería, ahora suspendidos temporalmente. Carmen Quintana, vecina de San Joaquín, refirió que Polar es un apoyo para las comunidades aledañas.
“Es el beneficio que llega a los sectores a través del rescate de una cancha, remodelar una institución educativa. Es ver como la Casa Alejo Zuloaga abarca y recoge a esas madres de familia que quieren aprender una herramienta de trabajo y allí lo hacen”.
