Vida sana

Alimentación multicolor para potenciar los chakras

La energía de nuestro cuerpo se agrupa en núcleos alineados a lo largo de nuestra anatomía, llamados chakras y están relacionados con la salud de los órganos a los que se conectan y con el equilibrio emocional. Cada chakra, activado por la respiración, toma un color y se ha descubierto que los alimentos que se ajustan a esta paleta, son reforzadores naturales de energía sanadora para cada uno. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo y llena tu plato de colores

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Antes de convertirme en alumna y posteriormente en instructora de yoga, trataba con mucha ligereza todo lo proveniente de la cultural oriental. Lo veía como una moda atractiva, llena de tejidos, texturas, estampados, colores, sabores y sonidos desconocidos en la cultura occidental.

Comenzaron a ser parte de mi léxico palabras como chakra, pero era tan ignorante del tema, que lo usaba para casi cualquier cosa: “tal persona me movió los chakras” si me había molestado demasiado, “amanecí mal de los chakras” si estaba de mal humor, “mis chakras están choretos, por eso me sale todo mal”, e incluso, “esto es un chakra”, para referirme a un mal que se repetía en mi vida.

Una vez formada académicamente bajo el rigor del método científico, desterré todo aquello al cajón del esoterismo. Algunos años después, cuando el yoga formó parte de mi vida y pude comprobar sus beneficios en mi cuerpo y en mi alma, me planté con más respeto ante la sabiduría de unos seres que, en vez de preocuparse por la estructura de la célula en un laboratorio, veían al ser humano de una forma integral, con conexiones entre todos sus sistemas y que antes de inventarse los analgésicos, curaban efectivamente el dolor de cabeza con el calor de sus manos.

Con la humildad que da el saberse ignorante, una vez pregunté a uno de mis maestros “¿Los chakras existen, qué es eso?”
Chakras para principiantes
La palabra chakra viene del sánscrito y significa «rueda». Estas ruedas giran por la fuerza vital o aire inspirado (prana) y movilizan y transforman la energía contenida en el cuerpo. Existen cientos de chakras pero los siete principales se encuentran alineados en la columna vertebral de abajo hacia arriba. Cada uno de estos centros energéticos resuena en diferentes frecuencias, que coinciden con la energía contenida en algunos colores.

Los chakras controlan el funcionamiento de un órgano principal o una glándula, que están conectados con otras partes del cuerpo que también resuenan en la misma frecuencia.

En estado de equilibrio y salud, la energía fluye libremente por el cuerpo, pero cuando uno de los chakras se bloquea, experimentamos malestares y hasta enfermedades en ciertas partes del cuerpo. De igual forma se altera el estado de ánimo y otros procesos mentales. Los chakras pueden recibir influencia positiva y negativa de nosotros mismos, pero también del ambiente y de las otras personas. La alimentación es una de esas fuentes de influencia para el óptimo desempeño de los chakras, por lo que es en ella en la que vamos a centrar la atención en este artículo. Conozcamos, entonces, cada uno de estos centros, qué los bloquea y cómo la alimentación específica puede ayudar al sano fluir de la energía.

Para empezar prueba esto: si quieres saber cuál es tu chakra dominante o cuál tienes bloqueado responde a este test gratuito de la página web Lonerwolf

Primer Chakra: Raíz
En sánscrito se dice Muladhara, su elemento es la tierra y su color es el rojo. Se encuentra en la base la columna vertebral, entre el coxis y el sacro. Físicamente, este chakra controla la función de las glándulas suprarrenales (que segregan adrenalina), los riñones y se conecta también con las piernas y los pies. Está relacionado con los instintos de supervivencia, seguridad, lucha o huída. Es el chakra de la pasión, la motivación y de nuestro sentido de pertenencia. Su bloqueo puede causar problemas circulatorios y digestivos, mientras que emocionalmente, se puede experimentar la sensación de no ser apoyado, de inseguridad, de miedo y también fatiga, falta de motivación y de confianza para establecer metas.

Los alimentos que lo equilibran son rojos: manzanas, remolachas, tomates, fresas, pimentón, carne magra, cayena (o flor de Jamaica) y rábano picante. También pueden ayudar alimentos que son raíces ya que son ricos en folato, vitamina C, antioxidantes y betacaroteno, como la batata, la cebolla morada, el jengibre y la cúrcuma.

Idea: prueba un batido de fresas con flor de Jamaica, una ensalada de batata y remolacha y sazona tu carne con jengibre, cebolla y cúrcuma.

Segundo Chakra: Sacro
Su nombre original es Svadhisthana, su elemento es el agua y su color, el anaranjado. Se encuentra entre la última vértebra lumbar y el sacro. Controla la función de las gónadas (glándulas sexuales) y el aparato reproductor. Este chakra es el centro de la pasión relacionada con el placer y controla nuestras emociones, el sentido de intimidad, la creatividad y la conexión con otras personas. La sensación de “no servir para nada” es una alarma que indica bloqueo de este chakra, ya que la creatividad en cuanto a la expresión de uno mismo no está fluyendo. También puede manifestarse a través de malestares en el sistema reproductor (problemas en los ovarios o la próstata), incapacidad para obtener placer en el sexo e incluso problemas para concebir o complicaciones en el parto.

Para fortalecer este chakra se debe pensar en anaranjado: naranjas, zanahorias, mango, durazno, albaricoque, lechosa. El salmón también funciona para equilibrar al segundo núcleo energético, debido, no solo a su color, sino a la presencia del ácido grado Omega 3, que también se encuentra en algunos frutos secos como las almendras, las nueces y el sésamo. Ya que el elemento de este chakra es el agua, es importante estar hidratado para buscar su equilibrio. Sirven por igual el agua, el agua de coco o infusiones herbarias.

Idea: smoothie de coco, naranja y mango.

Tercer chakra: plexo solar
Manipura irradia color amarillo desde el centro de las costillas y su elemento es el fuego. Representa nuestro poder personal, la fuerza de voluntad, el autocontrol, el autoestima y la acción para alcanzar nuestras metas. Los órganos conectados a él son el bazo, el estómago, el hígado y el páncreas, por lo que su desequilibrio se traduce en malestares en estas áreas y sentimientos de falta de propósito.

Para equilibrarlo es importante ingerir plátano, cambur, piña, jojoto, entre otros alimentos amarillos. Son igualmente útiles, granos y verduras que necesiten cocción para añadir energía sostenible a partir del fuego a nuestro organismo, como el arroz, frijoles, centeno, etc.

Idea: prepara caraotas negras con granos de jojoto o toma un batido de cambur con piña.

Cuarto chakra: Corazón
Este chakra brinda soporte energético al corazón, los pulmones, el tronco, los hombros, manos y brazos. En sánscrito se conoce como Anahata, su elemento es el aire y su color es el verde. Está relacionado con los sentimientos de alegría, compasión y amor por los demás y nosotros mismos. Cuando está desequilibrado, se puede experimentar indignación, ira, ansiedad, paranoia y baja autoestima. También se manifiesta en la incapacidad para tener empatía y lograr relaciones íntimas y significativas. Desde el punto de vista físico, un bloqueo en esta zona puede causar afecciones cardiovasculares, mala digestión y adormecimiento en las extremidades superiores.

Para equilibrarlo, los alimentos recomendados son verdes, frondosos o que hayan sido energizados por el viento, como: brócoli, espinaca, acelgas, perejil, célery, calabacín, aguacate, manzana verde, limón, pepino, menta, kiwi, guisantes y muchos más.

Idea: limonada con menta o smoothie de kiwi, manzana y pepino.

Quinto chakra: Garganta
Conocido como Visuddha está ubicado en el cuello y controla la garganta, el aparato fonador, la mandíbula, los dientes, los oídos y la glándula tiroides. Su color es el azul turquesa y su elemento es el éter (compuesto por tierra, agua, fuego y aire). Es el primer chakra espiritual y se relaciona con la purificación, la intuición, la capacidad de expresar, la integridad, la honestidad y la apertura. Su desequilibrio supone, por tanto, un bloqueo en la comunicación con otros y con uno mismo, incapacidad para escuchar a la intuición, presencia de voz sofocada y puede causar problemas en los senos paranasales y dolor de cuello.

Además de alimentos azules como los arándanos y las moras, este chakra se alimenta de fuentes de fibra, antioxidantes y vitaminas. Si incluimos agua de coco, infusiones, miel y limón, además de frutas que crecen en los árboles como las manzanas, las peras y las ciruelas podemos ayudar a este chakra a encontrar el equilibrio.

Idea: la flor de saúco en jarabe es altamente purificante.
Sexto chakra: el tercer ojo
De color índigo, Ajna es el chakra de la percepción. Su elemento es la luz y se ubica en el entrecejo. Es conocido como el centro de la sabiduría y su energía promueve ver claramente, enfocarnos, confiar en nuestra intuición, además, nos aporta fortaleza para crecer y aviva el deseo de aprender constantemente. Un desequilibrio en este chakra deviene en dolores de cabeza causados por tensión, visión borrosa, problemas de coordinación y trastornos del sueño, debido a su conexión con la glándula pineal, encargada del reloj biológico.

Los alimentos que lo equilibran son de color púrpura como las uvas, repollo morado y berenjena, por ejemplo. También se incluyen el chocolate, porque contiene flavonoides, aumenta la serotonina, ayuda a aliviar el estrés y la inflamación.

Idea: Chocolate caliente a base de leche de almendras.
Séptimo chakra: coronilla
Sahasrara no tiene ningún elemento asociado, por lo general, toma el color blanco o el color del chakra predominante de cada quien. Se encuentra en la parte superior de la cabeza y representa la unidad, la verdad, la espiritualidad y el conocimiento. Se centra en la búsqueda de la sabiduría, la alegría y la comprensión del mundo que nos rodea. Cuando todos los demás chakras están equilibrados, este núcleo irradia energía dedicada a la paz, la fe, la confianza y la gratitud por nuestras vidas. Cuando está desequilibrado, en cambio, se producen sentimientos de confusión, desconexión e insignificancia. Puede causar trastornos del sistema nervioso central, depresión y sensibilidad a la luz.

Este núcleo, a diferencia de todos los demás, se nutre del ayuno y la desintoxicación, para la eficiente eliminación de toxinas y aumento de la energía vital. Los aceites esenciales como salvia, lavanda e incienso son perfectos para purificar la mente mediante el olfato.

Idea: dedícate unos momentos a solas para practicar meditación ambientada con alguno de los aceites esenciales.

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