Gente del oficio

Mercedes Grau, una repostera millenial en Venezuela

Si no conoces los dulces de Mercedes Grau entonces “no estas en nada” o al menos así parece decir su cuenta de Instagram, ya que tiene en su haber más de 17.000 seguidores fieles a sus postres. ¿Lo mejor de todo? Está en Venezuela y puedes pedirle cuantos delirios tengas

Foto: Pedro Lollet
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Mercedes Grau. A primera vista parece una chica tranquila sin muchas pretensiones, deportiva y con muy buena pinta. Es la representación perfecta de la caraqueña millenial que a pesar de la situación país sigue en el radar para cumplir con sus metas sin la necesidad de estar ocho horas al día en una oficina. Tiene 28 años y es comunicadora social en la UCAB. Sin embargo, a partir del año 2011 decidió que los postres eran lo suyo y hasta ahora se siente como pez en el agua:

Cuando me gradué de la universidad supe que no quería trabajar en una oficina. Siempre me había gustado hacer postres y empecé a dedicarme medio tiempo a vender las pocas cosas que sabía hacer

Dice que desde pequeña le gustaba todo lo que tenía que ver con la comida.  Ojeaba los libros de cocina, inventaba siempre con los ingredientes y terminaba por preparar dulces. Luego perfeccionó su técnica entre prácticas, ensayos y una familia grande con la que aprendió con el paso del tiempo a rodearse de consejos que la ayudaron a experimentar sus cualidades como repostera.

«Mi tía Amirita me daba muchos consejos y mi abuela por parte de papá también cocinaba mucho»

Ella era la típica amiga que siempre llegaba con algún postre, no importa cual, ya que siempre eran ricos y por supuesto preparados por ella misma.

«Elaborar postres es algo que me encanta. Yo era la que siempre hacía brownies o ponquecitos cuando había cualquier tipo de plan»

Este proyecto comenzó como una idea entre amigas que luego evolucionó con cada encargo “y si nos pedían un pie de Limón buscábamos varias recetas y las hacíamos. Y así poco a poco fui ampliando mi lista de dulces”. Luego de esto, la historia se cuenta por sí sola y aunque a esta joven emprendedora le “salgan” divinos los dulces, dice que para esto tienes que ser perseverante y sobre todo:

«Te tiene que fascinar comer dulce, nunca dejar de probar y buscar recetas nuevas. Se necesita mucha paciencia, es un trabajo que algunas veces tiene muchos detalles, y hay que hacerlo con dedicación»

Ella prueba todas sus recetas, no deja pasar por alto las tortas de queso criollo (son sus favoritas) y siempre se queda con el “quemadito” del día. Creerías que se trata de una chica que no se preocupa por su cuerpo, pero es exactamente lo contrario. De hecho, si husmeas en su Instagram personal podrás ver que en casi todas sus fotos está o en el Ávila o corriendo por ahí con sus amigos y hasta uno que otro talento oculto, como bailar:

Me encanta subir cerro, correr, solía dar clases de baile pero desde que empecé a cocinar lo dejé

Mercedes tiene buena estrella. Es una mujer con múltiples conocimientos y esto le ha permitido arrancar con potencia en Venezuela. Ella maneja sus propias redes, tomas las fotos de sus postres, las edita y escribe todo lo que aparece en sus posts aunque también ha recibido gran apoyo de la gente que le rodea.

La verdad es que he conocido a personas que me han ayudado mucho desde que cocino, me han mencionado en sus cuentas porque me imagino que les gusta mi trabajo, y poco a poco he ido ganando más y más seguidores.

Los planes de Mercedes siguen en su país natal y aunque la situación pueda suponer un reto especial para el gremio repostero, para ella se ha presentado como un desafío que la invita a seguir adelante a pesar de las circunstancias. Cuando le preguntamos cómo hacía para encontrar los ingredientes de primera necesidad (como el azúcar y la harina) compartió:

Buscando y buscando, llamando y llamando. Pateando calle como dirían por ahí. Es un trabajo que se ha hecho muy tedioso en los últimos años, pero no es un obstáculo para poder seguir haciendo lo que me gusta tanto.

Además, cree que ha conseguido una oportunidad de oro en medio de la crisis ya que la gente, como no tiene ingredientes para hacer dulces, decide buscar opciones diferentes para celebrar cumpleaños o fechas especiales. Es ahí cuando entra en juego Mercedes. Por ahora solo trabaja a través de encargos, pero sueña con tener un local propio y ampliar su centro de producción. Lo de ella va en grande y esta dispuesta a recibir “más y más encargos”

Quiero tener una tienda donde pueda vender mis productos directamente al público y me quiero quedar en Venezuela sin duda alguna

La oferta de sus postres va desde tortas, alfajores hasta una mesa entera de dulces para cualquier tipo de evento: mini dulces, shots, etc. La lista es larga. Grau se propone inventar recetas todo el tiempo así que la imaginación no tiene límites y mucho menos su oferta, aunque dice que los preferidos por sus clientes son los alfajores, los dollies, la red velvet, el cuatro leches y la torta de chococaramel, de solo escribirlo se nos hace agua la boca.

Coordenadas reposteras

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