El tesoro de Chiquito
Me encanta viajar dentro y fuera del país. En esta oportunidad lo hice y llegué a Guayana. Y, como buena iguana glotona que soy, lo primero que pregunté fue dónde comer y beber sabroso. Muchos coincidieron en “La Posada de Chiquito”
El lugar se promociona como “la mejor gastronomía española y la mejor reserva de vinos”, de la zona.
“La Posada”, como la llaman comúnmente los vecinos, queda en el centro de Puerto Ordaz. Es propiedad de una familia de ascendencia catalana. Aquí adornan su local con muchos motivos deportivos de esa Comunidad Autónoma de España. Al entrar encuentras el típico ambiente de tasca española: sus mesas son bajas. Hay una larga barra donde no puede faltar la plancha donde preparan, al momento, exquisitos platos como la muy solicitada parrilla mar y tierra.
Hay grandes pantallas de TV para que los comensales puedan disfrutar de diversos eventos deportivos: una trifulca entre el Real y el Barça. También cuentan con un segundo comedor de ambiente más relajado y lejos de los fogones. Es ahí donde guardan uno de los tesoros de la casa: la reserva de vinos. Se pueden conseguir caldos de grandes bodegas del viejo y nuevo mundo.
Sedienta por el calor de Puerto Ordaz le dije al mesonero que me apetecía algo refrescante. Me sorprendió su propuesta: “sangría catalana”, hecha con Cava Freixenet, manzana y pera. Yo, que debo preocuparme por mi salud y por mantener mi figura, les pedí que le pusieran muy poco jarabe de goma y que la hicieran sin Chinotto. El resultado fue delicioso.
Por otra parte, en la mesa encontré, junto al aceite y el vinagre, un molinillo con pimienta y sal Maldon. Hoy en día no es común hallar un lugar en Venezuela donde ofrezcan a la libre disposición del comensal, ese lujo de aderezos de tan buen gusto y apreciación.
Analizando la carta, me pareció llamativo que incluyeran en un restaurante español la arabesca ensalada shanklish, que estaba muy fresca y rica, además de un delicioso pan árabe tostadito con sal y aceite de oliva. Resulta que antepasados de los dueños pasaron temporadas en Marruecos y, la influencia gastronómica de ese país tanto en España, no olvidemos el reino de Granada, y los calderos de “El Chiquito”, se impregnan de especias.
Para acercarme a “La madre patria”, probé una tortilla con queso manchego y chorizo que estaba fabulosa, delicada y jugosa que no dejan cocer mucho el interior. Como plato principal, me sentí frustrada cuando les dije que quería probar el famoso lomo de cerdo en su salsa acompañado de rodajas de tomates frescos aliñados y me informaron que ese plato se prepara solo los sábados.
Como fui a cenar, me di cuenta de que las opciones eran limitadas y escuché las recomendaciones. Así que al escuchar “Lau Lau al ajillo” no lo dudé. Tuve la oportunidad de saborear este gustoso pescado de la zona, de textura agradable y hecho de una manera sencilla. Los ajitos y el aceite complementaron muy bien a este pescado que vino acompañado de unas acelgas muy ricas. Fue una cena balanceada y de sabores memorables.
Como quedé con ganas de más, volví un sábado al mediodía para probar el lomo de cerdo y fue lo mejor que pude haber hecho.
La buena materia prima junto al cuidado y buena sazón de los cocineros hacen de este plato una degustación obligada. Para terminar probé un café que llaman “Palmero” que está hecho con leche condensada, Frangélico, canela, leche y una conchita de limón. Resumiendo el asunto, para esta iguana golosa: ¡ese fue el mejor colofón!
Quedé pendiente de probar otros platos como los callos y el cocido. La atención aquí es correcta y es un sitio preferiblemente para almorzar. Los precios son a niveles de las tascas caraqueñas pero ofrecen detalles llamativos y muy poco comunes que configuran como singular y especial la experiencia gastronómica que ofrece este restaurante.
IGUANA TIPS
A PROBAR:
El lomo de cerdo, los callos, la tortilla y el cocido además del café Palmero.
PRECIO POR PERSONA:
No es barato pero vale totalmente la pena.
IGUANÓMETRO: 8.5/10
COORDENADAS:
Edificio Galicia, PB, Calle El Callao. Centro de Puerto Ordaz