Varias decenas de comensales resultaron intoxicados por mariscos en mal estado que se sirvieron durante las grabaciones del cuarto episodio de la temporada 11. Más allá del problema se cuestiona la falta de empatía del programa, que ni siquiera se disculpó con los afectados
Por primera vez en 11 años de transmisión, de las cocinas de MasterChef salieron platos que enfermaron a decenas de comensales. La intoxicación masiva ocurrió en las grabaciones del episodio 4 de la actual temporada, cuando sirvieron platos con mariscos a 120 trabajadores del acuario Oceanographic de Valencia.
Aún se desconoce el número exacto de personas afectadas. El programa y la Generalitat de Valencia reconocen 44 afectados, pero otros medios como El Mundo habla de 70. El caso se conoció porque una de las comensales enfermas, Irene Jaspe, tuiteó lo que ocurría al ver la transmisión de ese capítulo.
Entre las cosas que denunció la trabajadora del acuario en Twitter (su cuenta @irenemjaspe es protegida), ella y todas sus compañeras de mesa sufrieron gastroenteritis. Muchos de sus compañeros se vieron afectados y se trataron en el hospital. La misma Jaspe asegura que, de tanto vomitar, perdió 5 kilos en 3 días.
«Todo esto lo escribo porque ni siquiera han tenido la decencia de escribirnos para pedir disculpas», dice.
Afirma que el acuario notificó a MasterChef lo sucedido y que incluso Salud Pública los llamó, pero «la cosa no llegó a nada».
La productora de MasterChef se ha disculpado públicamente por la intoxicación masiva y aseguran que es primera vez en 11 años que ocurre algo así. Según explicaron, aunque algunos platos tenían fallas de elaboración (algo lógico en un concurso de cocina), jamás «nadie sospechó» que alguno de los alimentos pudiera estar en mal estado.
Sin embargo, aún no han podido detectar cuál alimento estaba malo ni de dónde provino. Tampoco se han disculpado con los trabajadores afectados, asegura Jaspe.
El programa se grababa en el Oceanographic de Valencia, pues estaban celebrando los 20 años de este acuario que se considera el más grande de Europa, y es costumbre en MasterChef obligar a los competidores a enfrentarse a un gran número de comensales, a los que deben servir platos bien cocinados y con porciones y emplatados idénticos para todos, además de cumplir un buen tiempo de elaboración y presentación en mesa.
En estos casos, el problema es que no se cuenta con una cocina fija, sino que las instalaciones son itinerantes. Por ello, al terminar el programa y antes que se hiciera masiva la intoxicación, ya se habían desarmado el mobiliario y los equipos, lo que impidió una investigación in situ.
Sin embargo, el caso está a cargo de la Consejería de Sanidad de Madrid pues, aunque la intoxicación ocurrió en Valencia, la productora tiene sede en la capital española.
Aunque los medios españoles divulgaron las disculpas del equipo de MasterChef, al menos hasta la hora de cierre de esta nota (11 am del martes 11, hora Venezuela), en las activas redes sociales del programa no había referencia alguna al incidente.
Según reseñó El País, el menú de esa noche estuvo bajo la guía de la chef Rakel Cernicharo y fusionaba cocina india con mediterránea. El marisco estrella (aunque había varios) era la clóchina, una especie de pequeño mejillón. Los platos fueron moluscada valenciana con ostras, almejas y algas; suquet thai de lubina y una tarta de queso japonesa con algas.
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