El cocinero de 36 años está al frente desde 2003 del restaurante que antes era propiedad de su padre. Compone una cocina muy creativa sin ostentación, elaborada con productos simples, locales y de estación.
Nacido en la región, recibe a los comensales en una sala de diseño moderno y sencillo del mismo tamaño que la cocina y con vista a un paisaje natural.
En sus manos, la remolacha se convierte en delicioso raviol, la ostra se asa como carne, las hierbas del huerto componen un irresistible postre crocante con helado.
«Elegimos a este chef porque encarna dos valores: la creación y la sinceridad», explica Côme de Chérisey, director de la redacción de la guía Gault & Millau, considerada junto a la guía Michelin como los árbitros de la buena mesa en Francia.
Fiel a los productores que lo abastecen en productos locales, Alexandre Gauthier representa, según él, «la nueva generación de los chefs franceses que no hacen trampa, conectado al ‘terroir’ y sus productos de buena calidad».
«Este premio me encanta porque recompensa doce años de trabajo, de compromiso personal una visión muy singular de un territorio, una región y el trabajo de equipo», dijo
«La Grenouillère», que ostenta una estrella en la calificación de la guía Michelin, incluye un menú por 48 euros al mediodía y otros dos compuestos por 9 y 11 platos, por 95 y 125 euros respectivamente.]]>