¡A cocinar!
Hay estudios como el de la Fundación para el Instituto del Corazón de Minnesota, que también trabaja en un programa educativo de cocina llamado Food Explorers donde tratan el tema «Es importante que los niños se expongan a los alimentos sanos de una manera positiva», dijo Derek Hersch, autor principal del estudio.
«Crear hábitos y conductas a esta edad es lo más importante de esto», señaló.
Los investigadores hicieron una revisión de ocho estudios que evaluaron diferentes tipos de programas educativos de cocina. El rango de edad de los niños que asistieron a estas clases estaban entre los cinco y 12 años. El objetivo era aprender más sobre el desarrollo de un programa eficiente que promoviera la elección de alimentos saludables a lo largo de toda una vida.
Algunas de las tendencias que los investigadores observaron incluían un incremento en el consumo de frutas, vegetales y fibra dietética, un incremento en la disposición para probar nuevos alimentos y una mayor confianza en la habilidad para prepararlos.
¿Cómo me ha funcionado en casa?
- Diseña un plan de recetas que sean divertidas y aplica esta técnica tantos días como ellos quieran. Recuerda ir poco a poco
- Usa figuras para presentar la comida y apóyate en el cortador de galletas. También y en función a lo que vas a cocinar, los colorantes naturales o artificiales son buena idea
- Haz que prueben los alimentos mientras cocinan y cuéntales de dónde vienen en forma de historia
- Deja que jueguen y se ensucien, eso también es divertido
- A la hora de comer presenta la mesa bonita
- Y lo más importante es reconocer su esfuerzo Un poquito más Otra forma divertida para que los niños se hagan amigos de los vegetales o alimentos que no les gusta es involucrarlos en el proceso de cuidado y crecimiento de los alimentos. Una idea es armar un huerto en la casa donde los niños sean los protagonistas.
Otras ideas que aplico con mis hijos:
- Los llevo a comprar todo lo que necesite para armar nuestro huerto. A partir de ahí comienza la diversión
- Usamos maceteros, jardineras o creamos una mesa de cultivo
- Hay que tener en cuenta que no todas las hortalizas “se llevan bien”; es decir, que si las plantamos en el mismo recipiente compiten por la luz y los nutrientes del sustrato y ninguna se desarrolla correctamente. Consulta libros especializados o por internet
- Mi opción favorita son las plantas aromáticas (albahaca, romero, orégano, hierbabuena, perejil). Puedes cortar hojitas para cocinar en casa sin arrancar toda la planta y la mayoría son muy resistentes
- Coloca letreros con los nombres de las plantas que sembraste. Si lo hacen los pequeños mejor
- Crea un horario con tus hijos, donde ellos dibujen si la planta es de sol y cuándo corresponde regarla
- Cuando vayas a cocinar, invítalos a que la prueben Esto no es una receta mágica, pero te aseguro que según sea la experiencia en la cocina, su opciones para comer aumentarán. Además de que serán más responsables con el medio ambiente y de su cuidado