No te dejes engañar: 3 claves para reconocer una dona realmente fresca
Las donas deben disfrutarse el mismo día que se hacen y aunque no es fácil diferenciar una vieja de una fresca, dos expertos nos comparten algunas claves para lograrlo

Las donas deben disfrutarse el mismo día que se hacen y aunque no es fácil diferenciar una vieja de una fresca, dos expertos nos comparten algunas claves para lograrlo
La diferencia en el sabor y textura de una dona fresca contra una nueva es enorme, pero a simple vista es muy fácil confundirse. Por eso compartimos unas claves para que las reconozcas y no permitas que te vendan la guardada como si fuera nueva.
Las claves las revelaron generosamente Gustavo Salazar y José Alvarado, socios de Chispidonas, que en sus dos tiendas de Colinas de Bello Monte y de Chacao ofrecen 23 sabores diferentes, entre dulces, salados, rellenas, glaseadas, con fudge tipo americano, gigantes y minis.
Aquí las claves:
Tienes que afinar muy bien esos ojos porque una dona vieja se parece mucho a una fresca. Pero fíjate en los siguientes detalles:
Si tiene glaseado, tiene que estar brillante y liso. Si lo ves algo opaco o cuarteado, no la compres. Si tiene color, como la Homero (rosada con confeti), si no es fresca puede verse pálida y las chispas decoloradas. Explican Gustavo y José que esto se debe a que los glaseados se hacen a base de agua y por eso se derriten.
Un caso más difícil es el de las donas con cobertura de chocolate fundido. Como son a base de manteca de cacao, no se derriten tan rápido como los que son a base de agua, pero sí se notan menos brillantes que los frescos.
Una recién hecha es muy, pero muy suave. Si la aprietas un poquito de los lados, lo notas de inmediato. La del día anterior, por el contrario, ofrece resistencia. No es tan esponjosa como la fresca.
Seguramente alguna vez has mordido un pan y has dicho: «está viejo». Pues lo mismo ocurre con las donas. Notas la masa más seca y levemente más dura de lo que debería, y no parece una nube de sabor, como sí ocurre con las frescas, las hechas el mismo día.
Si te parece que está vieja, confía en tus papilas porque, por más que te juren lo contrario, sí está vieja.
Por supuesto que no puedes chequear todas estas claves en las donas antes de comprarlas pero puedes identificar si no son fresca y, si te engañaron, ya sabes donde no vas a volver a comprarlas.
Cuentan Gustavo y José que una premisa inalterable en Chispidonas es que las donas que venden son del mismo día. Y si por casualidad les han quedado del día anterior, las venden a mitad de precio (es decir, 0,60 dólares por unidad) en el local.
«Tenemos clientes que vienen todas las mañanas preguntando por ellas. A muchos les gustan así también», comentan.
En este texto puedes conocer más sobre Chispidonas y toda su propuesta:
La producción fresca es la que manda en Chispidonas. La elaboración comienza casi al amanecer en su centro de producción de Montecristo, y se despachan justo cuando abren los locales. La más vendida es la de pie de limón, rellena con crema, topping de merengue suizo y tropezones de galleta de mantequilla hecha también por ellos mismos. Otra de las favoritas es la rellena de dulce de leche, a la que ellos consideran un clásico entre sus comensales.
Chispidonas tiene cuatro años de existencia, primero en Punto Fijo y desde hace un año en Caracas, con sus dos locales en Colinas de Bello Monte y en Chacao. En esta tienda ofrecen el servicio to-go, donde el cliente puede pedir desde el carro sin bajarse, e incluso pagar con punto, gracias a un aparato inalámbrico.