La combinación de cremosa natilla y delicado bizcocho se enriquece con el toque licoroso del jugoso de ciruelas pasas, en un postre que más allá del dulce nombre de mujer combina a la perfección sabores de la dulcería criolla venezolana
Los viejos recetarios de las familias cumanesas atesoran como un secreto la preparación de un postre conocido como María Luisa y que, en los años 80, se puede encontrar en Mi Cocina a la manera de Caracas (Caracas, 1982), bajo el nombre de Torta Real.
Recopilada por Armando Scanonne en el mencionado libro, está acompañada por una explicación que aclara: dulce de ciruelas pasas con natilla y bizcochuelo.
El mismo autor recopila una receta con el nombre de María Luisa, solo que se trata de una torta dorada rellena en cinco capas de jalea de guayaba y crema pastelera, todo recubierto con un elegante merengue italiano aromatizado con limón.
Por su parte Graciela Schael Martínez, en La cocina de Casilda (Caracas, 1953), habla de la María Luisa como una de las “tortas que antaño se elaboraban especialmente con motivo de celebraciones onomásticas”.
Sin embargo, la receta recogida por Graciela bajo el nombre de María Luisa recuerda más un merengón o isla flotante, pues se trata de un merengue con mermelada de fresas que se hornea en molde acaramelado, y en baño de maría, para luego ser cubierto con crema pastelera.
La María Luisa cumanesa parte de un bizcochuelo, es decir una masa aireada que no incorpora materia grasa en su preparación, incluye un toque de licor -vino o ron en el almíbar del dulce de ciruelas pasas- y crema pastelera más espesa para que al ser refrigerada cuaje y sostenga la torta, otro de sus elementos característicos.
Aunque las tres son postres armados en capas, sin duda hay elementos que los diferencian claramente: el producto que se rellena, las características del relleno, la cobertura del postre terminado y la necesidad, o no, de refrigeración para su culminación.
Es probable que se haya generalizado la costumbre de llamar María Luisa a todas las tortas rellenas con mermeladas de frutas, tal es el caso de las versiones preparadas en Colombia y que recurren al mismo nombre.
Llamado por el expresidente venezolano Ramón J. Velásquez, “el pan de San Cristóbal”, el pan camaleón es la máxima expresión de la capital del Táchira, tierra de la talvina y de orgullosos panaderos
El escabeche de pescado se hizo popular para la época de Semana Santa. Se hace marinando el animal en un caldo de vinagre, aceite sofrito, laurel y pimienta en grano, entre otras especias
Recién elaborado, aun tibio, o frío espolvoreado con un sutil polvillo de canela y guardando el delicado aroma de la vainilla o el limón, el arroz con leche traspasó fronteras y deja a más de uno anhelando otro bocado de este platillo que a Venezuela llegó durante la colonización