La combinación de las arepas del día anterior y el suero de leche, aderezada con los saborizantes que están a la mano por obra y gracia de la creatividad del cocinero, dan origen a un sabroso desayuno: las migas larenses
Prácticamente todas las comidas en el estado Lara conforman un mosaico de productos, técnicas y saberes marcados por la geografía regional y el mestizaje, una buena representación son las populares Migas larenses.
Todo apunta a que son descendientes directas de las Migas españolas y portuguesas, en este caso de pan de trigo. Como es común con esta clase de recetas se encuentran en otras zonas del continente preparaciones con el mismo nombre y base similar, como es el caso de las Migas de arepa, tan populares en la región de Antioquia, en Colombia.
Harry Rivero (@harry_rivero), cocinero e investigador, afirma que se trata de una receta del medio rural que, poco a poco, se fue haciendo un lugar en las mesas urbanas. Según el cocinero, en un principio, la combinación se hacía remojando las arepas troceadas en leche, la incorporación del suero fue posterior, quizá por su sabor más intenso.
“Ya mi bisabuela preparaba y comía Migas” continúa Harry, y señala que el uso de bicuyes -flor del agave cocuy-, el aguacate o el queso de cabra rallado, surgieron de la necesidad de aprovechamiento de los productos disponibles en casa.
Al tratarse de una preparación tan vinculada a fogones familiares es normal conseguir tantas versiones como fogones en el estado. Así pues, las caraotas o la pata ‘e grillo -carne desmechada frita y muy seca-, se aceptan en el tradicional condumio de desayuno regional.
Harry insiste en que el suero “debe ser del que se hace en taparas, porque además tiene un toque ácido”, que, sin duda, sirve para balancear los sabores de las Migas.
“Verle la cara de felicidad a los comensales es la mayor satisfacción para un cocinero” explica Harry, por eso “no le agrego nada que no esté dentro de los sabores y texturas tradicionales, más bien trato de imprimirle mucho cariño a esta receta ancestral”.
Imposible conseguir una preparación más sencilla, de esas que entran en la categoría de cocina de aprovechamiento y que sigue siendo parte de la mesa diaria del estado Lara.
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