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Muere María Isabel Mijares, primera enóloga de España y asidua visitante de Venezuela

Con pasión, conocimiento y formación, se dedicó a elevar y difundir la cultura del vino

María Isabel Mijares
Foto |cortesía
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Si algo queda muy claro sobre la vida de María Isabel Mijares es su amor por el vino y su cultura. Fue tan grande que logró el título de primera enóloga de España y se dedicó a difundir el correcto beber y el disfrute tanto adentro como afuera de su país. A Venezuela vino varias veces, para compartir sus conocimientos en diferentes plataformas.

María Isabel Mijares partió a los 81 años, el sábado 10 de febrero en Madrid y sobre su deceso informó nada menos que la Real Academia de Gastronomía, a la que pertenecía.

María Isabel Mijares
Foto cortesía El Progreso

Apenas en 2023 había estado en Venezuela, para dictar conferencias sobre el vino, invitada por la Academia de Sommelier. Años antes vino con frecuencia, invitada a grandes eventos de la gastronomía local, como el Salón Internacional de Gastronomía.

María Isabel Mijares, una vida para el vino

Licenciada en Química y en Enología, y diplomada en Degustación de Vinos en la Universidad de Burdeos, María Isabel creció «muy feliz», como siempre dijo, en una casa con bodega propia en la ciudad española de Mérida, donde se elaboraba un vino para consumo de la familia y tal como recuerda el diario español El Mundo. Sin embargo, esos aromas y ese quehacer, asociado a su infancia, la llevó a una adultez en la que disfrutó plenamente el vino.

«Con unos enormes conocimientos adquiridos después de años de investigación, se convirtió en la primera enóloga en España y la primera mujer en presidir un Consejo Regulador, el de la Denominación de Origen Vino de Valdepeñas. Tras crear su propia empresa de asesoramiento, estaba al frente del equipo TEAM, que elabora anualmente la Guía Repsol de vinos», describe El Mundo, sobre algunas de las actividades de la enóloga.

Una de las constantes batallas de María Isabel, y que siempre se le escuchó decir en sus visitas a Venezuela, era combatir el uso de la palabra «maridaje» para referirse a una buena combinación entre vinos y comidas. Argumentaba que el concepto correcto era «armonía» pues maridaje se refería a una unión única.

Su legado fue elevar la cultura del vino y, por ello, siempre será recordada.

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