Este dato se desprende de las primeras estimaciones de la Organización Internacional de la Uva y la Viña (OIV), que presentó hoy en París un avance sobre la coyuntura del sector que augura una producción total de 271 millones de hectolitros de vino en todo el mundo para este año, 16 millones menos que en 2013 (-6 %).
Argentina consolida lentamente su producción, con 0,2 millones de hectolitros más que en 2013 y se sitúa al frente de los vinos de Suramérica, al tiempo que la caída de la producción de Chile en 2,8 millones se registra tras dos años récord y mantiene su nivel en torno a los 10 millones de hectolitros, indicó la OIV.
Por delante de los dos grandes latinoamericanos del vino se sitúan Francia, que se beneficia de las condiciones meteorológicas para recuperar la primera plaza del ránking, con un aumento de la producción del 10 %, hasta los 46,2 millones de hectolitros.
Le sigue Italia, donde la OIV estima que la producción caerá este año un 15 % hasta los 44,4 millones de hectolitros, y España, donde la fabricación de caldos retrocederá un 19 % hasta los 37 millones de hectolitros, tras un 2013 récord con 45 millones de hectolitros.
Tras Francia, Italia y España completan el ránking de los diez primeros productores Estados Unidos (-4 % hasta 22,5 millones de hectolitros), Argentina, Australia (+2 % hasta 12,5 millones), China (sin estimaciones fiables), Sudáfrica (+4 % hasta los 10,9 millones), Chile y Alemania (16 % hasta 9,7 millones).
En cuanto al consumo, la OIV espera que la demanda de vino se consolide en torno a los 243 millones de hectolitros en 2014, aunque precisó que no dispone todavía de datos completos.