«Podemos tomar vino y cenar, una mesa para dos y está bien. Si te tomas tu tiempo, come con tus manos, yo estoy en el menú», dice una de sus estrofas.
Y para continuar, incita: «Buen apetito, bebé. Apetito por seducción, fresca del horno, me derrito en tu boca… buen apetito bebé… así que quieres más, pues estoy abierta las 24 horas y te quiero mantener satisfecho porque el cliente siempre tiene la razón. Espero que hayas guardado espacio para el mejor pie de cereza…»
Y aunque sigue tentando a su comensal al que le aclara que ella es una cinco estrellas Michelin, aunque estas estrellas, se otorgan a los mejores restaurantes del mundo y su máximo son tres, la cantante quiere demostrar que es mejor que ese ranking y por eso cuenta con cinco.
Si quieres escuchar la canción completa y no pasar más hambre, compartimos contigo la canción.
¿Te has percatado alguna vez que el tipo de música que ponen en tu restaurante o bar favorito no siempre es el mismo? Esto se debe a que las melodías que invaden un lugar u otro, conectan directamente con lo que haces, y en este caso, comer se convierte en una experiencia que puede llegar a ser increíble o por el contrario desagradable
Si algo es cierto y no lo ponemos en duda, es que amamos a Venezuela pero, nunca está de más recordar y disfrutar tonadas que nos hinchan el corazón de orgullo por haber nacido en estas sabrosas y sabias tierras
¿Qué pasaría si Katy Perry promoviera la col rizada y la quinoa? ¿Serían los adolescentes más delgados? Un nuevo estudio no muestra relación alguna, pero sus autores creen que las estrellas de la música más populares entre los adolescentes podrían estar contribuyendo a la epidemia de obesidad, al promover comida chatarra grasosa y bebidas azucaradas
