Lecturas sabrosas

Nuevo plan de moda en Caracas: Una velada con sabor a jamones curados

Texto y fotos: Gabriel Balbas / @gabrielbalbas
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Es un plan gastronómico que se está poniendo de moda en Caracas. Sobre estas cenas, donde la carne de cerdo en jamones curados es la protagonista, poco se ha dicho hasta ahora pero el boca a boca ha llevado a que las veladas en la casa de Massimo Visconti sean ya un secreto a voces entre los foodies de la capital venezolana

Todo comienza con una reserva previa, y paciencia, porque la lista de espera puede ser de hasta 15 días. 50 invitados podrán deleitarse con los placeres del jamón y los embutidos 3 veces cada semana. Pero la espera se verá más que recompensada al meter los pies debajo de una de las mesas dispuestas en la terraza de una hermosa quinta en Santa Mónica.

Los detalles están bien cuidados para que sentirse a gusto desde que se entra hasta que se sale. La hermosa postal de 180 grados del valle de Caracas visto desde una colina, con todo el juego de luces que supone la urbe capital,  la brisa fría que pega en la ciudad de noche, las notas que el violinista va ejecutando mientras los comensales se van ubicando y las bebidas que van abarrotando las mesas, porque aquí cada quien trae lo que quiere tomar para acompañar los platos.

Entre quesos y panes artesanales

El mesonero llega a la mesa y comienza a recitar los primeros platos. En total se acerca más de 10 veces para presentar alguna delicia que sale de la cocina. La noche abre con la tabla de quesos:  curados, en costra de cenizas, bolitas de queso de cabra… todo acompañado con una cesta de panes artesanales, junto a la miel y la mermelada de ají para untar. Esta escena de quesos, vinos y violines parece sacada de una noche en Italia, España, Grecia o Francia, pero ocurre en plena Caracas.

quesos massimo visconti

Después de los quesos se sirven los antipastos de vegetales, abriendo camino para el festival de sabores que nos espera posteriormente. Los platos lucen como un carnaval de tiritas de colores: hay auyamas, berenjenas, pimentones, tomates secos, sabores dulces, picantes, y ahumados. Los comensales van degustando y conversando. El frío arrecia y los vinos van cediendo el paso a los destilados. El ron va ganando protagonismo en las mesas.

De la coppa al jamón serrano

Llega el momento esperado: Los jamones y fiambres elaborados de manera artesanal por Massimo Visconti en su salumificio. La coppa -un salami curado, elaborado con la carne de la papada del cerdo– es la protagonista. Posteriormente se servirán distintas versiones de este corte con diferentes especias. También desfilarán la pancetta –panza de cerdo, curada a la manera típica italiana – acompañadas con diversos ingredientes. Las carnes se sirven en raciones abundantes, ya sea a la manera de picadera o como ingrediente principal de alguna receta.

jamones embutidos massimo visconti

Finalmente llega el prosciutto crudo, curado por 10 meses, en variedad de preparaciones. En cada caso el mesonero comentará el tiempo de curado, la técnica de elaboración y de qué parte del cerdo proviene la carne ¡Es toda una experiencia! En algún momento irrumpe en la escena una carne vacuna para sorprender al paladar: la bresoala, madurada por un año y acompañada con rugula, parmesano y limón. Las combinaciones de sabores son múltiples y bien logradas, en el menú hay desde platos calientes hasta ensaladas.

Después de más de una docena de platos y bocados, además de varias cestas de pan y grisinis, llega finalmente el postre: una jugosa torta de tres leches, para poner la nota dulce que cierra la velada. Los comensales quedan más que satisfechos. Una propuesta gastronómica, basada en jamones y fiambres, que no ofrece de esta manera ningún otro lugar en Caracas.

Un año resumido en bocados

Para terminar la visita aparece el que hace todo esto posible, Massimo Visconti, quien dirige a los grupos por un tour a través de las cámaras que utiliza para el madurado. Son 4 espacios, con temperaturas controladas, que simulan las 4 estaciones climáticas por las que pasan los jamones en Europa durante un año, desde el calor del verano hasta el invierno de una cava de congelación. Todo esto lo elaboró Massimo, quien transformó su pasión en un arte, sin tener una educación formal en la materia gastronómica.

jamones embutidos massimo visconti

El sitio emerge como una burbuja en la capital. Un espacio donde el emprendimiento, los sabores heredados de la migración, y el gusto por la buena mesa convergen. Todo se engrana para regalarnos la mejor cara –y sabor- de los cortes del cerdo en una suculenta noche caraqueña.

Coordenadas

Reservas. @salumificioivisconti

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