Restaurantes

¿Te provoca una hamburguesa? Primero debes saber que equivale a 3 kilos de dióxido de carbono

Desde julio, el restaurante The Canteen informa en su menú cuál es el impacto ambiental de cada plato que sirve. ¿Esto será positivo o contraproducente? El tiempo y los comensales dirán

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AFP y The Canteen |AFP
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«Tres kilos para una hamburguesa. ¡No me lo puedo creer!», exclama Enyioma Anomelechi mientras revisa el menú de un restaurante de Bristol, en Reino Unido, que ha decidido incluir la huella de carbono de cada uno de sus platos.

Desde finales de julio, el restaurante vegetariano The Canteen ha decidido informar a sus clientes del impacto medioambiental de los alimentos que eligen en el menú.

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El menú de The Canteen informa de cuánto carbono eres responsable al comer cada plato. Foto Ashley Crowden / AFP

El objetivo es «ver lo que estamos haciendo, entender y mejorar», explica su dueño, Liam Stock.

Pero la medida no convence a todos.

La huella ambiental en cada plato

Sentado con sus amigos en la terraza, Anomelechi, de 37 años, toma su cerveza mientras analiza qué tan bueno para el medioambiente es cada plato.

Las pakoras -verduras fritas en una harina de garbanzos- de zanahoria y remolacha con una salsa de yogur solo emiten 16 gramos de dióxido de carbono.

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Comer dulces con remordimiento ambiental. Foto Ashley Crowden / AFP

En cambio, las berenjenas con salsa de miso y harissa -una salsa magrebí- acompañadas de tabulé y tostadas con especias suman 675 gramos.

«Comer una hamburguesa producida en Reino Unido puede generar hasta 3,050 kg de equivalente carbono», dice The Canteen en su menú, precisando que es «10 veces la cantidad de su alternativa vegana».

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Una de las ensaladas de The Canteen, con menos huella de carbono que otros platos. Foto cortesía The Canteen

Es una diferencia «enorme», admite Anomelechi, aunque afirma que va al restaurante para disfrutar y no conocer ni las calorías ni la huella contaminante de lo que come. 

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Foto cortesía de The Canteen

«Pero si pudiera tener esas informaciones en el supermercado, si cambiaría más» mis maneras de consumo, asegura a la AFP.

Menos carbono en lo vegetal

El cambio a una dieta basada en alimentos de origen vegetal es una de las formas más efectivas para reducir la huella de carbono, afirmaron en abril los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC).

Aún está por ver si los comensales dejarán que la huella de carbono influya en sus pedidos, pero la innovación del menú ha avivado el interés y el apoyo, señala Stock, el dueño del lugar.

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The Canteen es un restaurante vegetariano. Foto Ashley Crowden / AFP

«En Inglaterra si eres un restaurante de una gran cadena, la ley obliga a que indiques las calorías [en el menú]», explica. «Pero mucha gente dice (…) que está más interesada en [conocer la huella de] carbono», añade.

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Foto Ashley Crowden / AFP

Para Laura Hellwig, directora de campañas de la organización benéfica vegana británica Viva!, el dato de la huella de carbono debería ser obligatorio.

«Estamos en una situación de emergencia climática y los consumidores tienen que poder elegir con conocimiento de causa», afirma esta activista de 30 años.  

En su opinión, «la mayoría de la gente» elegiría consumir alimentos menos dañinos para el medioambiente si pudiese comparar la huella de carbono de una comida a base de carne y un plato vegano.

¿Cómo se calcula la huella de carbono?

Viva! lanzó una campaña nacional para convencer a los restaurantes de intensificar sus esfuerzos de concienciación sobre el cambio climático.

The Canteen fue el primero en aceptar. «No tuvimos que cambiar nada», explica Stock.

Foto Ashley Crowden / AFP

Para calcular la huella de carbono de los platos, el restaurante manda sus recetas y el lugar donde consigue sus ingredientes a la empresa especializada MyEmissions.

Es capaz de calcular el impacto del carbono desde la «cuna hasta la tienda», teniendo en cuenta el cultivo, la transformación, el transporte y el envasado.

«Si dudo entre dos platos, y dependiendo de mi apetito, puede que elija el que tenga la menor huella de carbono», dice Nathan Johnson, de 43 años.

Ese día, optó por la ensalada del chef, que tenía 162 gramos de equivalente carbono en el menú.

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