El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que ocurre en las células y convierte a los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con todas sus funciones vitales: respirar, movernos, pensar, etc.
El metabolismo de cada persona depende de una serie de factores:
- Frecuencia en la que consumimos los alimentos
- La masa y tejido muscular
- El sistema digestivo
- Los genes
- El nivel de estrés
- El tipo de alimentos que ingerimos diariamente
- La actividad física que practiquemos
- Desordenes hormonales como el hipotiroidismo
- Resistencia a la insulina
Según estos factores, hay dos tipos de metabolismo:
- Acelerado: tiende a absorber mucho más rápido todas las calorías que se consumen a través de los alimentos, es decir, queman más calorías de las que consumen. Este tipo metabolismo hace que las personas pierdan peso o se mantenga en él.
- Lento: no quema tantas calorías, tiende a quemar poca grasa y esta se almacena en mayor cantidad, lo que causa sobrepeso u obesidad.
Para adelgazar, es necesario saber qué tipo de metabolismo se tiene y averiguar si éste presenta algún trastorno metabólico.
De esta forma, se puede atacar el problema y el proceso de pérdida de peso se dará de manera definitiva.
Para ello, “antes de iniciar un plan alimenticio es imprescindible realizar un estudio multidisciplinario (exámenes de laboratorios, estudios endocrinos, evaluación corporal, etc.) que permita identificar la causa real del descontrol en el peso y evitar el efecto rebote. De esta manera, los regímenes nutricionales deben estar adaptados a las características metabólicas de cada persona”, explica Teddy Sawaya, creador del Método Sawaya y especialista en nutrición con más de 20 años de experiencia en el área.
En muchas ocasiones la gente sigue dietas genéricas o hipocalóricas y no ven resultados a largo plazo. Es por esta razón, que esta teoría “metabólica” sobre la que se basa el Metodo Sawaya parte de la premisa de que la obesidad no depende 100% de la alimentación; es por eso que se puede llegar al peso ideal comiendo de todo, sin contar calorías, sin pesar alimentos, sin medir porciones, sin pastillas ni inyecciones.
Con esta forma de vida no solo se logra mejorar el peso, sino también se consigue optimizar la salud y la parte estética. En general, las personas mejoran su calidad de vida de manera definitiva con el menor sacrificio posible y sin efecto rebote.