Las muchas ocupaciones y preocupaciones actuales traen, como consecuencia, problemas para lograr un sueño de buena calidad, que ayude al cuerpo a trabajar correctamente durante el día. Una experta sugiere algunas medidas que ayudan a dormir bien
Hoy en día, el estrés que afecta a la mayoría de las personas puede originar desequilibrios en todo el organismo. Uno de los más comunes es presentar problemas para conciliar el sueño.
Dormir es una necesidad fisiológica del cuerpo para funcionar adecuadamente. Mientras se duerma, el organismo presenta cambios en la actividad cerebral, respiración, ritmo cardíaco y en los movimientos musculares. También ocurre la liberación de la hormona del crecimiento que es clave para la longevidad.
Para alcanzar un estado óptimo corporal, se debe dormir y despertar aproximadamente a la misma hora, respetando el ritmo circadiano, que no es más que el reloj biológico que regula las funciones fisiológicas para que sigan un ciclo regular que se repita cada 24 horas.
Las etapas del sueño
El sueño tiene varias etapas y cada ciclo va desde 90 a 110 minutos. El primero es un sueño ligero en el que la persona se despierta por cualquier eventualidad; durante esta fase muchas personas experimentan contracciones musculares.
Luego se entra en un sueño profundo, en el que no hay movimiento ocular o actividad muscular y las ondas cerebrales son más lentas. En esta etapa es muy difícil despertar a una persona.
Finalmente, se entra en un periodo REM en donde la respiración se vuelve más irregular, el movimiento de los ojos es más rápido y las ondas cerebrales aumentan como si se estuviera despierto; es en este intervalo en el que soñamos. Si se despierta a una persona en esta etapa es más factible que recuerde lo que estaba soñando. En condiciones normales se entra en periodo REM de tres a cinco veces durante la noche.
«La alta presión laboral y la alternabilidad entre el trabajo y el rol de madre o padre son los principales causantes de desórdenes de sueño. Las preocupaciones o las tareas pendientes no permiten ‘apagar el cerebro’. A estos factores socioeconómicos se les debe sumar la edad, la maternidad, los ciclos menstruales y los altibajos hormonales», asegura Margarita Botero, médico cirujano especialista en medicina antienvejecimiento (@drabotero) del Centro Médico Energía Vital Activa.
¿Cómo conciliar el sueño?
Para poder llevar una vida sana, con el mejor estado físico durante el día, es necesario tener un sueño tranquilo y completo. Estas son algunas ideas para poder conciliar el sueño de mejor manera, a pesar del estrés y de las tantas ocupaciones que impone la vida moderna:
Dormir boca arriba con los brazos a los lados. Es la mejor posición para la columna vertebral y el cuello. Así se evitan incomodidades y el cuerpo se adapta mejor.
Desintoxicación por pediluvio. Es uno de los primeros pasos para lograr mejor equilibrio. A través de los pies, se liberan toxinas acumuladas en el organismo. Luego se recomienda el masaje antiestrés.
Masaje antiestrés. Existen algunos tratamientos que recomienda la medicina antienvejecimiento para mejorar la calidad del sueño. El masaje antiestrés es uno de ellos.
El masaje unifica, coordina e integra cuerpo y mente, estimulando nervios y músculos. Disminuye la ansiedad. Activa la circulación sanguínea, distribuyéndola desde los órganos internos hacia los músculos y la piel. Activa la circulación linfática ayudando a eliminar toxinas.
Nota: este trabajo fue publicado originalmente en mayo de 2017, y actualizado en agosto de 2024.
Estamos diseñados para dormir durante un tercio de nuestras vidas. Esto tiene una razón: el sueño es indispensable para que muchas funciones de organismo marchen bien
Cada persona es un ser único y especial. Cada quien tiene un camino y una manera de cumplir su misión en la tierra, pero para lograrlo hay que estar abierto a ello, tener actitud positiva y la mejor energíaPara alcanzar cada objetivo que nos planteemos en la vida hay que empezar por el auto reconocimiento. Sabiendo quién soy, qué quiero, cómo puedo y a dónde voy se facilita el proceso. Al estar consciente de lo que somos empezamos a valorarnos y a amarnos.