1. En una licuadora mezcle 2/3 de la leche y el azúcar. Agregue el jojoto fresco y licúe muy bien. Reserve.
2. Forme un volcancito de harina, disuelva la levadura en 1/3 de la leche y agréguela en el volcán, luego la mezcla de jojoto poco a poco. Mezcle bien, agregue la mantequilla y reserve la sal. Amase durante 10 minutos, agregue la sal en el minuto 7 y deje descansar la masa tapada 10 minutos y luego haga un amasado intenso por 3 minutos.
3. Corte el queso blanco en 10 tacos de 1 ½ cm de grueso por 6 cm de largo.
4. Divida la masa en 10 trozos de 60 gr c/u, presione la masa para desgasificar. Una los extremos y forme un honguito, coloque la base del hongo en el mesón de trabajo y forme bolas lisas y tersas, repita este proceso con todos los trozos cortados y deje reposar 15 minutos.
5. Tome cada bolita y con la ayuda de un rodillo pequeño haga cuadrados de 8 cm de largo por 8 cm de ancho, coloque el queso en el centro de los cuadrados y haga 4 cortes del lado derecho y 4 del lado izquierdo, tome cada una de las tiras y cubra el queso trenzando cada uno de los cortes hasta llegar a la base de la trenza.
6. Coloque en bandejas engrasadas y tape. Deje descansar 1 hora en un lugar fresco. Precaliente el horno a 180ºC .
7. Barnice con huevo batido. Hornee durante 15 – 18 minutos o hasta que estén bien dorados. Saque del horno y deje reposar 15 minutos.
SUGERENCIA: puede acompañar el pan con jugo de naranja para el desayuno.
Este se convertirá en uno de los postres más queridos de la casa porque incluyen una combinación favorita de los venezolanos: dulce de guayaba y queso crema
