En general, los restaurantes latinos subieron puestos en la lista, divulgada en Nueva York, unos ascensos entre los que destacó otro restaurante peruano, Maido, que pasó del 44 al número 13 de todo el mundo.
También subió 23 posiciones el mexicano Quintonil, que pasó del puesto 35 al 12.
Por su parte, el D.O.M. de Sao Paulo (Brasil) cayó dos puestos (del 9 al 11) respecto a la edición del año pasado.
También quedaron entre los 50 primeros los mexicanos Biko (43) y Pujol (25), el peruano Astrid y Gastón (30), así como el chileno Boragó (36), entre otros.
Por su parte, el italiano Osteria Francescana, del chef Massimo Bottura, se convirtió en el primer restaurante italiano en ser número uno del mundo, desbancando así al Celler de Can Roca, de Gerona (España), que ganó el premio en 2013 y 2015.
La Osteria Francescana fue el número dos en la pasada edición y llevaba ya ocho años entre los cinco primeros puestos de la lista.
Su chef, mal visto en el pasado por la crítica por saltarse algunas barreras de la cocina tradicional de la «mamma» italiana, explicó a la prensa el largo viaje vivido hasta este premio en el que incluso pensó en cerrar su restaurante.