El Coyuco: La historia del pollo a la brasa en Caracas tiene nombre y apellido
Hace más de 50 años tres familias españolas decidieron montar un restaurante al que bautizaron El Coyuco. Desde ese entonces, La Candelaria ha podido disfrutar de un pollo en brasa bien particular y del espectáculo protagonizado por los picadores quienes logran cortar, con gran facilidad, un pollo completo en menos de un minuto
La receta de uno de los mejores pollos en brasa de la ciudad es un secreto familiar que todavía no hemos logrado descifrar . Sin embargo, pudimos descubrir la historia de El Coyuco, un restaurante cuyas mesas están llenas de anécdotas y cuyos espacios nos demuestran que, más allá del pollo en brasa, significa una familia de trabajadores que apuestan por Venezuela y que promueven el sabor tradicional de nuestro país.
Al entrar al restaurante ubicado en La Candelaria, viajas en el tiempo; la esencia del pasado y de la tradición se siente en el ambiente. Los empleados parecen un equipo, una familia que le da alegría al mostrador.
Alexis Martín, gerente y socio del El Coyuco de La Candelaria, contó que todo comenzó en otra pollera llamada El Tocuyo, ubicada en la urbanización Vista Alegre. En los años sesenta, el dueño decidió unirse con dos repartidores de leche (y grandes amigos) con el fin de montar «la mejor pollera de Venezuela», la que sería El Coyuco.
Es así como Fermín Martín, Francisco Pérez y José Moreno, todos de origen canario, decidieron mudarse a La Candelaria y empezar a hacer realidad su nuevo sueño. En ese entonces, dicha urbanización era todavía una zona solitaria sin muchos locales comerciales. El Coyuco fue uno de los primeros restaurantes que le dio vida a las calles y a los paladares de los transeúntes del lugar.
“Según lo que me han contado desde pequeño, le pusieron El Coyuco por un ave del sur de Argentina. Simplemente abrieron un libro, vieron una foto y les gustó”.
En un principio, el local era de una sola planta con dos salones que estaban separados por una cocina principal. Hoy en día, el lugar ha cambiado un poco, es de dos pisos, tiene un mostrador a través del cual se pueden ver decenas de pollos “dando vueltas” en carbón y una cocina llena de aromas que le despiertan las ganas de comer a cualquiera.
La idea de los tres socios era establecer un menú de pollo y carne pero sin ningún tipo de influencia española. Además, deseaban que los platos fueran preparados a través de procedimientos tradicionales para crear una experiencia diferente en cada uno de sus clientes. “El pollo en brasa se cocina en carbón natural para darle otro sabor; mientras que la parrilla la pre-hacemos y luego, en la mesa del cliente, la terminamos de preparar. A los comensales les encanta”.
Sin embargo, las técnicas de cocción no son lo único característico de este lugar. La familia de El Coyuco se asegura de cocinar con aliños de primera para así crear ese sabor que muchos venezolanos reconocen y que lo hace diferente de las demás polleras de la ciudad. “El pollo en brasa tiene un sabor único, el secreto está en la mezcla de los condimentos, pero la receta nunca saldrá de la cocina de este restaurante”.
Debido a la receptividad que la propuesta tuvo por parte de sus clientes, dos de sus dueños decidieron expandirse y montar otra pollera en Los Palos Grandes. De esta manera, 10 años después inauguraron El Coyuco que, a pesar de tener el mismo nombre, es una empresa totalmente independiente de la de La Candelaria. Luego vendieron y, actualmente, los dueños son tres familias de emigrantes portugueses: Goncalves, Araujo y Do Nacimiento; quienes llevan 17 años despachando su pollo en brasa particular y unas costillas a la barbecue reconocidas por todos los caraqueños.
El Coyuco de Los Palos Grandes es diferente al de La Candelaria. El local se asemeja a un casa antigua del llano venezolano. Lenin Velásquez Do Nacimiento, gerente del restaurante, comentó que el lugar ha pasado por muy pocas modificaciones, que solo han cambiado algunos detalles de fachada pero que el aspecto tradicional y característico sigue presente.
Uno de los platos más pedidos en esta sede son las costillas a la barbecue, las cuales fueron incluidas en el menú hace 5 años. En un principio vendían 50 kilogramos semanales pero hoy en día venden hasta 250 kilogramos a la semana. “Un día un empleado nos sugirió que hiciéramos costillas y decidimos experimentar. Nuestro rack es mucho más grande, a mi me han dicho que no se compara con los de Miami, ninguno tiene nuestro sabor. Yo creo que es el secreto de la mansión, hasta descongelamos de una forma muy particular”.
En ambos “Coyucos” los picadores de pollo son entrenados en “casa”. Sus formas particulares de picar, diferencian a cada uno en sus presentaciones y en la manera de servir los platos.
De igual forma, las mesas de los dos restaurantes han estado repletas de figuras públicas, deportistas y actores. Las anécdotas que se escuchan mientras esos clientes disfrutan de un buen pollo a la brasa son secretos que forman parte de la historia de ambos lugares. Sin quedarse atrás
Cada vez más las nuevas generaciones de El Coyuco de La Candelaria se van integrando a temas relacionados con el restaurante. A pesar de la tradición, ellos quieren planificar nuevos proyectos que implican quedarse en el país y apostar por Venezuela.
Uno de ellos es una cervecería dentro del local; este espacio íntimo que pretende ser inaugurado a mediano plazo, quiere convertirse en un área donde los clientes puedan disfrutar de otro ambiente alejado de la cocina. De igual forma, les gustaría hacerle al local un cambio de imagen ya que «merece un cariñito por todo lo que ha dado».
Si no pides estos platos entonces no fuiste a El Coyuco
No cabe duda que en ambos lugares el pollo en brasa es el must. Sin embargo, en el de Los Palos Grandes lo pueden acompañar de un rack de costillas, una ensalada césar y un batido de piña.
Por su parte, en La Candelaria no pueden dejar de pedir la parrilla. Observar cómo la terminan de cocinar en tu propia mesa es una experiencia totalmente diferente. También las hallaquitas de maíz y la nata tienen un sitial especial en el fanatismo de los comensales.
Coordenadas
Dirección: Av. Urdaneta, Local 112, urbanización La Candelaria, Caracas // 3era. Av. con 3era. Transversal, urbanización Los Palos Grandes.
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Bajo la administración de Paco Fuentes, esta tasca se mantiene fiel a la cocina española de larga cocción, raciones generosas y honestidad en los productos
El restaurante D.O.C. regresó en sociedad con el chef finlandés Jiri Rönkä, que innova con sus combinaciones de sabores y técnicas culinarias nórdicas, unidas a la riqueza gustativa de la materia prima venezolana