Via Appia sigue en el lugar de siempre, con la familia de siempre
Esta propuesta gastronómica, fundada en 1984 por Marisa y Pippo Fallone y ahora dirigida por su hija Stefania y su yerno Gabriel, mantiene la fidelidad a las recetas heredadas de su familia y muchos de los platos emblemáticos. Además, suma novedades
Via Appia está a punto de cumplir 40 años y sigue en manos de la misma familia, los Fallone, que continúa respetando las recetas y el meticuloso proceso que le han dado la fama que tiene. Fundado en 1984 por los esposos Marisa y Giuseppe «Pippo» Fallone, esta marca de comida para llevar, con base italiana y sabores internacionales, está ahora bajo la guía de su hija Stefania y su esposo Gabriel Vaamonde.
En los casi 40 años que suma Via Appia, hay comensales que los han acompañado desde sus inicios. «Hemos visto tres generaciones de una misma familia, y siguen viniendo», narra Stefania. Y por supuesto, también hay platos que han estado en el menú durante estas cuatro décadas y que son los favoritos de los asiduos.
Stefania y Gabriel, en Via Appia. Foto cortesía
Entre los platos tradicionales más pedidos están el carpaccio di manzo (de carne) y el vitel toné, ambos hechos con las recetas familiares de la mamá de Stefania, Marisa Polito de Fallone, que era del Piamonte; la ensalada del chef, que es un mézclum de hojas verdes, con queso Emmental y champiñones; la pasta rellena de auyama y amaretti; las berenjenas a la parmiggiana; la panna cotta también de la mamma, los Napoleón de parchita y limón; y el semifreddo, que se hace por temporadas.
Carpaccio di manzo. Foto cortesía Porción individual de Napoleón de crema de limón intercalada con capas de galletas trituradas. Foto cortesía
A ellos se suman otras propuestas, también entre las favoritas y algunas de más reciente data, como la polvorosa de pollo, con su pasta quebradiza que se deshace en la boca y el punto dulce que gusta tanto a los caraqueños; las milanesas; los arancini; los pastichos de carne, de pollo, de espinacas, de ajoporro y brócoli y de hongos porcini; el pesto; y los antipastos de berenjena, habas y alcachofas, entre otros.
Arancini. Foto cortesíaLa polvorosa de pollo viene en varios tamaños. Foto cortesía
A lo largo de estos 40 años, se han sumado novedades al menú tradicional, muchas de ellas propuestas por los mismos clientes. Así, lo más reciente de Via Appia son los rellenos preempacados para arepas, entre ellos el de reina pepeada, «qué vuela apenas sale», comenta Gabriel; y el de guiso de cazón, «que también ha sido un hit», apunta su esposa.
Relleno de Reina Pepeada, empacado al vacío. Foto @sobreelmantel
«En promedio, en vitrina, tenemos unas 300 recetas listas para disfrutar», enumera Stefania.
Novedades que sorprenden
En ese proceso introspectivo al que obligó la pandemia, Via Appia experimentó un remozamiento. Comenzó con la ampliación de su línea de congelados.
La tienda de La Castellana, que pronto será remodelada. Foto @sobreelmantel
«Durante el confinamiento, nuestros clientes comenzaron a comprar mucha comida congelada, porque no sabían cuando volverían a salir de sus casas. Esa tendencia se quedó, y ahora es una línea de negocio importante para Via Appia«, cuenta Stefania, frente a los dos grandes freezers de autoservicio.
El menú disponible de congelados es muy amplio. Por supuesto que hay pastas rellenas, de las comidas emblemáticas de Via Appia. Entre ellas destaca la de salsiccia con hinojo, un relleno típico italiano. Pero también se encuentran comidas árabes, involtini de tocineta; milanesas; bolitas de carne y de queso; bocconcini envueltos en tocineta; mini filet mignon; lumpias; y empanadas listas para freír, entre otras propuestas.
Minilumpias congeladas. Foto cortesía
En 2020 también se impuso el delivery entre los comensales venezolanos y a ellos no les costó nada adaptarse. «Fue simplemente como pegar una moto a nuestra propuesta porque siempre hemos sido un restaurante de comida para llevar, y ya teníamos empaques perfectos para el traslado», comenta Gabriel.
Las nuevas cajas de Via Appia para transportar la comida. Foto cortesía
La tienda virtual es otro de los pasos de modernización que ha dado Via Appia recientemente. En su página web viaappia.com.ve está el listado completo y actualizado de los productos disponibles, con su descripción completa y precios.
El «to go» de La Castellana
Cuando fundaron Via Appia Express, el restaurante to go de comida italiana que había tenido en mente durante algunos años, Pippo y Marisa fueron pioneros de la comida para llevar de alta calidad en Caracas. Los comensales descubrieron que podían comer en su casa exactamente como en el restaurante. Podían comprar comida caliente para llevar, y en las porciones que quisieran, o empacadas para tener en la nevera y aprovecharlas después. Esa fórmula permanece.
Marisa y Pippo Fallone en los años 80. Foto cortesía de la familia Fallone
«Siempre tenemos listas y calientes, dos o tres tipos de pasta, carnes rojas, dos tipos de pollo, pescados, carbohidratos, ensaladas, el plátano no puede faltar, varios antipastos y postres», enumeran Gabriel y Stefania.
Via Appia cuenta con cerca de 300 recetas disponibles cada día. Foto cortesía
Y el legado de los padres siempre presente: «Nos decían que las cosas no tenían que gustarnos a nosotros, sino a los comensales, y que, además, todo debía saber siempre igual. Por ejemplo, ayer, hoy y mañana, el puré tiene que ser el mismo. La gente tenía que saber que siempre sería igual de bueno».
Stefania y Marisa, hace pocos años. Foto cortesía de la familia
Las recetas italianas y universales, estandarizadas y compartidas por Pippo y Marisa, ahora son manejadas por su hija Stefania, que dirige la cocina y que cuenta con apoyo de su esposo Gabriel, sobre todo al desarrollar recetas venezolanas. Todo se hace en casa, en la infraestructura posterior a la tienda, llena de mobiliario de aluminios y equipos de cocina profesional. Allí están también la mayoría de los 32 empleados que posee Via Appia.
Pippo Fallone en Via Appia en 1989
«La comida, más que un negocio, es una cultura», sentencia Gabriel, refiriéndose a lo que aprendió de su suegro.
Las pastas de Via Appia. Foto cortesía
«Durar para siempre»
Antes de abrir Via Appia, Pippo y Marisa (siciliano y turinesa) ya había tenido restaurantes. Pero con Via Appia quisieron hacer algo distinto: presentar la comida italiana de una forma más elaborada a lo que, en ese entonces, estaba acostumbrada la capital. Así se estrenó el restaurante en los espacios de lo que ahora es el edificio de la Corporación Andina de Fomento, en Altamira.
«Mi papá trajo dos chefs italianos a la inauguración, y también hizo festivales temáticos, de trufas, de espárragos, por ejemplo, que traía directamente gracias a una alianza con PanAm. Siempre viajaba a Italia y se traía ideas de lo que estaba en tendencia», recuerda Stefania.
Marisa Fallone en La Suprema, primer restaurante de la familia en Caracas, a mediados de los 70. Foto cortesía de la familia Fallone
En paralelo al restaurante, el visionario Pippo adaptó el centro de producción en La Castellana para abrir un local de comida para llevar: lo que es ahora el Via Appia Express.
«Cuando los Fallone fundaron Via Appia, estaban decididos a hacer algo que durara para siempre», dice Stefania. Están cumpliendo ese sueño. Ya son 40 años.
La chef Joanne Chan ofrece una propuesta de fusión asiática en este restaurante en el hotel Eurobuilding, que cuenta con un menú de mediodía a precio fijo y, pronto, con sábados de ritual de la sopa mongolesa
La propuesta de este nuevo espacio es 100% halal, hecha por un chef formado desde muy joven en importantes cocinas de Siria y que antes cocinó para un jeque. Junto a su esposa Chedia Naser ahora abrió este espacio para ofrecer comida auténtica a los caraqueños