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Todo sobre Altum: ¿Cuándo abre? ¿Cuánto costará? ¿Y si se va la luz? ¿Es seguro?

Nelsy Blanco, gerente de Altum Restaurant, ofrece todos los detalles de esta experiencia novedosa, que ha dado mucho de qué hablar y enfatiza en la seguridad, cuyos estándares están "multiplicados por 2"

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Fotos Betania Ibarra
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Uno de los factores indispensables en la vida es ser capaces de apreciar y valorar lo desconocido, las experiencias diferentes. Sin embargo, y aunque existen conceptos similares en más de 70 países, la plataforma Altum, instalada en Venezuela por el comerciante Nelsy Blanco, propietario de Buono Restaurant, ha generado un cúmulo de incertidumbres, no sólo por estar a 50 metros de altura, sino también por su sistema operativo y protocolo de seguridad de este concepto aéreo.

En exclusiva para Bienmesabe, Nelsy Blanco, gerente e inversionista de Altum, habló sobre el proyecto de este restaurante en las alturas, y comentó que todavía está en proceso de pruebas y ajustes de detalles para garantizar aún más la seguridad de sus comensales.

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Nelsy Blanco, gerente e inversionista de Altum. Foto Betania Ibarra

Blanco señala que tanto él como su equipo de socios son los principales interesados en que no ocurra ningún accidente y que las personas puedan disfrutar de una experiencia con una panorámica única de la ciudad.

¨La seguridad para mí es una de las cosas más importantes, porque yo más que nadie tengo claro que el día que ocurra un accidente hasta ese día llegó el negocio. Entonces, ¿quién, después de haber hecho una inversión de tiempo, de esfuerzo, de trabajo, de dinero, quiere que en un minuto se acabe? Nadie. Pero la gente no entiende esas cosas ̈.

La seguridad de Altum

Nelsy Blanco aseguró que Protección civil, los bomberos, y los organismos competentes «han hecho todas las inspecciones y todo está a favor: la certificación de la grúa, de las guayas y de las soldaduras».

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Foto Betania Ibarra

El gerente comentó que primero se hizo un diseño de estructura, encargado a unos arquitectos, y luego se pasó a diseñar el proyecto de ingeniería que “consiste en llevar a cabo el proyecto de arquitectura, el diseño, en función a las fuerzas y en función a los cálculos de ingeniería”.

Todo este proceso duró alrededor de 3 meses, pues el equipo de ingenieros se enfocó en hacerlo de la forma más segura posible, y hace hincapié en que las plataforma está construida con «un estándar de calidad y de seguridad multiplicado por dos”.

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Foto Betania Ibarra

Blanco asegura que es un concepto basado en el disfrute y la mezcla de un restaurante aéreo, con adrenalina y buena comida, donde la seguridad está “extradimensionada para que no vaya a ocurrir ningún accidente”.

Más estable que en Dubai

La plataforma, según refiere Nelsy Blanco, «es una belleza», y mucho más estable que la de Dubai, gracias a que es un poco más pesada.

La grúa que será utilizada para el ascenso fue contratada a la empresa Grúas Liberador, y es una grúa Liebherr Alemana de 200 toneladas que no trabaja con energía eléctrica, sino con gasoil.

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Foto Betania Ibarra

Aunque se realicen varios ascensos en un mismo día, Blanco asegura que no hay desgaste en la grúa. Esta misma tiene su mantenimiento diario en el que se chequean los tornillos, los arnés, y todo lo que involucra la plataforma.

La seguridad va a estar complementada con paramédicos y una ambulancia, preparada para dar respuesta inmediata en caso de ser necesario, ya que la plataforma puede bajar y subir en un minuto de ser necesario.

La estructura está completamente balanceada: “Es ingeniería total. A través de guayas, a través de cálculos. La superficie es de acero y pueden venir a verificarla”, señala Nelsy Blanco.

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Foto Betania Ibarra

Guayas más gruesas

El día de la entrevista, el equipo de Bienmesabe pudo comprobar que los ingenieros de Altum cambiaban las guayas por unas de mayor grosor con la finalidad de que las personas se sientan más seguras, a pesar de que, según refirió Blanco, es algo innecesario porque el peso y soporte está totalmente calibrado por los cálculos previos a la ejecución de este nuevo concepto de restaurantes.

“La plataforma puede soportar 30 mil kilos y el peso vivo son 3 mil, y la grúa 200 toneladas. Es el 10% de su capacidad. Todo está al 10%. Todo está sobre dimensionado 8 o 9 veces más. No hay por qué preocuparse. Cuando empecemos a ofrecer el servicio es porque estaremos listos para una experiencia A1, sin riesgo», refiere Nelsy Blanco asegurando que confía 100 % en su propuesta.

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Foto Betania Ibarra

Experiencia a cielo abierto

La fecha de inauguración de Altum está prevista para entre el 7 y el 10 de diciembre. Nelsy Blanco explica que la plataforma se aborda igual que en un teleférico o un avión. Se pasa por una sala que conecta con Buono Restaurant y en donde se pueden disfrutar de bebidas y aperitivos, previamente.

El costo está entre $100 y $200, según el tipo de propuesta que se sirva ese día. Habrá un menú que cambiará cada dos semanas. Este primer menú fue diseñado por el chef Ricardo Dávila y otros aliados.

“El menú es rotativo. Vas desde tres a cuatro tiempos y se irá cambiando aproximadamente cada 15 días. Es una entrada, un plato fuerte, y el postre. Y la persona va a poder escoger la proteína. Las guarniciones de los platos fuertes son las mismas. La entrada es la misma, y el postre es el mismo. Hay un menú vegetariano, que se va a ofrecer. Pero la gente tiene que entender que también hay limitaciones por la logística en cuanto a la comida. La bebida es más fácil de manejar y se prepara ahí en la estación. Pero en comida, no podemos ofrecer platos diferentes a 25 comensales”, explica Blanco, además de poner sobre la mesa la idea de invitar a chefs nacionales y quizás, en un futuro, con estrellas Michelin. Sin embargo, dijo que el equipo de cocina de Buono Restaurant es perfectamente capaz de llevar a cabo esta experiencia.

Nelsy Blanco comenta que la experiencia en Altum es mejor si se vive varias veces, pues, si se sube de día se puede ver el Ávila, y si se hace de noche se tiene una vista de la ciudad bastante especial en la que se logra ver hasta Parque Central.

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Foto Betania Ibarra

Y cierra diciendo: «Vas a comer bien. Eso es todo. Vas a comer bien. Te lo aseguro. La comida va a ser rica y estará unida a experiencia visual y a la adrenalina. Es como decía Vicente Fernández: mientras el público lo siguiera aplaudiendo, él seguía cantando. ¿Qué te quiero decir con esto? Que mientras haya clientes nosotros lo vamos a atender. Tenemos pensado arrancar con 6 subidas: entre 1 de la tarde y 12 de la noche».

Así es Altum en el aire

Altum está organizado de la siguiente manera: es una isla con un pasillo central, en cada punta hay un bartender y en el centro está el chef con dos ayudantes. Son 25 comensales en cada subida. Algunas preparaciones se preelaboran en el restaurante en tierra.

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Altum. Foto Betania Ibarra


Las sillas son reclinables, tienen su respectivo arnés y las tiras están cerradas con un candado para que ningún comensal se pueda retirar el arnés durante la experiencia. La plataforma va a tener una instalación de una tabla de soporte para los pies de los comensales, de manera que no queden suspendidos en el aire. La cocina es eléctrica y española. Además, la plataforma contará en cada subida con un DJ encargado de amenizar la velada.

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Donde está la mano de manga roja va un candado para mayor seguridad de los comensales. Foto Sara Kafrouni

La oportunidad en el vacío

Desde hace más de un año la reactivación y creación de nuevos restaurantes ha creado una especie de múltiples experiencias gastronómicas. Sin embargo, Nelsy Blanco afirma que esta idea surgió de una necesidad de mercado competitivo, de no querer cerrar su restaurante ni remodelar para atraer nuevamente a la clientela, sino de seguir brindando una buena experiencia de comida, espacio y tiempo con la experiencia de más de 20 años que tiene trabajando en el mundo de los restaurantes.

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Sillas de Altum. Foto Betania Ibarra

A su decir, el venezolano debe dejar de hacer énfasis en el lado negro de las cosas, sin mirar lo bueno que pudiera tener o ser algo, y comenta: «¿Por qué somos venezolanos todo tiene que estar mal hecho? No, hay que quitarse eso de la cabeza. Aquí hay muy buenos ingenieros, muy buenos médicos, muy buenos abogados, muy buenos periodistas. Aquí todo es bueno».

“Fíjate, ¿qué pasa con las montañas rusas, qué pasa con un teleférico? ¿Corres riesgo? La gente se monta todos los días. Se han quedado guindados, se han quedado esperando cuatro horas que los bajen, ¿sí o no? ¿Por qué esto es peor? La grúa tiene su protocolo de seguridad. ¿Qué pasa si se va la luz? No pasa nada. La grúa no trabaja con luz. (…) Yo he notado que la gente se empeña en darle más importancia a la parte negra que a la blanca. Es cuestión de confianza, una vez que la estructura tenga tres o cuatro meses subiendo y bajando y no haya ocurrido ningún accidente, como va a ser, yo me imagino que la gente va a tener más seguridad y confianza”, comenta Nelsy Blanco con especial efusividad.

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