Las discusiones sobre la calidad del fútbol venezolano son irrelevantes ante un problema que está lejos de solucionarse: el sistema federativo fue elaborado para frenar la meritocracia y premiar la mediocridad
El presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Laureano González, aseguró este martes que son pocas las posibilidades de que la Vinotinto dispute partidos amistosos durante el 2019 en el país debido a la situación económica.
Este viernes, 11 de mayo, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) realizó su 69° Congreso Ordinario en el Centro de Convenciones de la Confederación en la ciudad de Luque (Paraguay) con el fin de elegir sus nuevas autoridades.
El panameño Kenneth Zseremeta, quien fuera hasta este miércoles el director técnico de la Vinotinto Sub'20 femenina, dio sus primeras declaraciones al programa estadounidense "Un buen momento", en donde exhortó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que investigue al vicepresidente de la Federación Venezolana de Fútbol y ministro de Deportes, Pedro Infante, a quien acusó de querer "botarlo" desde su llegada al combinado nacional.
El debate acerca de si debe seguir jugándose deporte profesional en Venezuela es similar al del país. Hay dos posturas enfrentadas y ninguna es totalmente falsa.
Con la participación de 14 equipos comienza, por primera vez en el país, la Superliga Femenina de Fútbol este sábado 6 de mayo en diversas ciudades del país ubicadas en las zonas centro-oriental y centro-occidental.
La selección venezolana fue superada fácilmente por Chile, que solo apuró un ratico para conseguir los tres puntos que había contabilizado antes de jugar. Con la meta conseguida, dejó que su rival hiciera lo que mejor sabe: ponerle corazón. Pero,claro está, eso no basta en la alta competencia.Todos sabemos cómo se llegó al barranco. Y no hablo del último lugar de la clasificación en las eliminatorias. La creencia de que un país es capaz de enderezar su camino con los buenos deseos -y sobre todo el discurso- de una sola persona, fue el inicio de esta perversa narrativa política que pareciera no tener fin. El error se traslada a cualquier ámbito y es muy evidente en el deporte.
Compras a empresas fantasmas, facturaciones en dólares por conceptos para los que se simuló una venta en bolívares, cobertura de pasajes aéreos a familiares de dirigentes a cuenta de la FVF, adquisición de dólares en el mercado negro, blindaje de vehículos pagado en divisas aunque el trabajo fue hecho en Venezuela, rendiciones de cuentas pendientes: el Consejo Contralor de la entidad ha llevado hasta la Contraloría General de la República las irregularidades detectadas en la gestión de la federación.
Este 21 de marzo se celebra en la Federación Venezolana de Fútbol la elección que determinará quién es el nuevo presidente de la FVF. Pero en este proceso no veremos votar a Salomón Rondón o a Tomas Rincón, tampoco a Christian Santos o a Roberto Rosales, ¿por qué?. Las llamadas por algunos como las más elecciones plurales por incluir a más personas, olvidaron, sin embargo, a un grupo muy especial: los jugadores de la selección nacional.
El candidato a la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol, que celebrará sus elecciones este 21 de marzo, denunció "un ventajismo y una presión evidente" por parte de la plancha liderada por Laureano González. Advierte que llegará hasta la última instancia en el desarrollo de los comicios
En Miranda jamás se conoció el cronograma electoral completo ni se supo qué estatutos regían la elección en la que resultó ganador un dirigente que había cometido fraude en unos comicios previos. ¿Estará finalmente habilitado ese delegado para votar este martes por Laureano González en las elecciones de la Federación Venezolana de Fútbol? Este es el tercer y último trabajo sobre las irregularidades en el proceso electoral de la FVF.
Una junta directiva a la que sacan por la puerta y entra por la ventana, o delegados de un estado en el que no se ha practicado fútbol de campo organizado por más de siete años son parte de la colcha de retazos que este martes reelegirá a Laureano González, la segunda entrega de nuestra serie sobre el rosario de vicios en torno a los comicios del balompié.
Inconsistencias, faltas a los estatutos, utilización caprichosa de estos, incumplimiento de lapsos, cercenamiento del derecho a la participación y trato discriminatorio… El camino a la integración de la asamblea que elegirá a la junta directiva de la Federación Venezolana de Fútbol el próximo 21 de marzo parece estar lleno de irregularidades. Esta es la primera entrega de una larga investigación realizada por El Estímulo.
Desde hace unos meses, en el fútbol venezolano se habla en código electoral, una muestra que no hace sino recordarnos que, aún cuando los militantes de la banalidad insistan en lo contrario, el deporte, y en este caso el balompié, no es más que una de las tantas actividades que ayudan a comprender a una sociedad.
El aspirante a la presidencia de la Federación Venezolana de Fútbol cree que la exhortación para ampliar el universo de votantes, publicada en Gaceta Oficial, abre definitivamente el camino para que en 2017 su movimiento "Somos vinotinto" se imponga.
En 2017 se producirá un hecho inédito en el fútbol venezolano: corrientes antagónicas protagonizarán el acto eleccionario con miras a presidir el ente rector del balompié criollo. En estos momentos el panorama no es claro, pero hay algunas pistas que sirven para ilustrar quienes se enfrentarán por la silla de Sabana Grande.
El actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Laureano González, será candidato a la reelección del máximo organismo del balompié nacional.
La selección de Venezuela podrá enfrentar a la de Colombia gracias a la injerencia del gobierno venezolano. Aprobado por el presidente Nicolás Maduro y gestionado por el Ministerio del Deporte, la Vinotinto podrá usar vuelos chárter. Además, se le liquidaron 3.239.290 dólares para la preparación de las diferentes categorías. En pocas palabras, la Federación Venezolana de Fútbol solo se mueve gracias a la mano de las autoridades nacionales. ¿Qué pasará si las mismas exigen cambios en los estatutos para que sea realmente democrática la próxima elección del sustituto de Laureano González?
En inglés se conoce como The Curse of Knowledge y se entiende como el grado de conocimiento que tenemos sobre un tema, que es inversamente proporcional a la capacidad para explicarlo a los demás. Es decir, cómo hacernos entender debe ser tan importante como el conocimiento que podamos tener sobre algo.