Si en 2012 el banco compró 444 botellas de vino y champagne y 72 de cerveza, las cifras se han invertido totalmente y en 2014 donde se compraron 648 de cerveza y 180 de vino, según datos de la institución comunicados a la AFP que confirman la noticia publicada por el diario The Times este viernes.
Carney, de 49 años, es el primer extranjero que preside la institución desde su nacimiento en el siglo XVII.
La cerveza es una bebida que se elabora en Inglaterra desde tiempos prehistóricos y en muchas variedades, mientras que el champagne o el vino venían tradicionalmente de Francia.
En consecuencia, el gasto en estos años de recuperación de la crisis se ha reducido: de las cerca de 4.200 libras que se gastaron en bebidas alcohólicas en 2012 se ha pasado a unas 2.500.
«Respecto a la cerveza, ha habido un cambio y ahora la servimos en varias recepciones, junto a otras bebidas. De ahí la razón para el incremento de cerveza adquirida en 2014», dijo un portavoz de la institución.
La institución da muestras de sabiduría financiera y «cuando es posible» trata de adquirir las bebidas en grandes cantidades para que salgan más baratas.