En el caso del chef Iván Linares, ambas cosas se cumplen a cabalidad en su espacio clandestino que desde hace tres meses funciona en la Quinta Nelly, una casa diseñada por la abuela del cocinero, Mireya Vivas de González, quien era arquitecto y se formó con grandes como Fruto Vivas.
En la Quinta Nelly quieren que uno se atreva a probar. No tanto productos exóticos sino texturas, temperaturas, contraste es la propuesta del chef quien se formó en el Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica y la Escuela de Gastronomía y Turismo de Toledo además de haber trabajado con cocineros españoles de renombre como Pepe González, Adolfo Muñoz y Manuel de la Osa.
Linares cree en la cocina de mercado dividida en siete tiempos y en cada presentación se ve un marcado respeto por el producto en el que demuestra disciplina en sus cocciones así como en los finos cortes.
Un patacón crujiente sin retrogusto a aceite, boquerones frescos y bien sazonados, cremas con una textura correcta, un risotto en su punto o un atún rojo correctamente sellado demuestran que este cocinero sabe lo que hace y le dedica a cada uno el tiempo que merece para que lleguen a la mesa en sus temperaturas correspondientes. A eso súmele que el menú degustación cumple con un ritmo entre plato y plato que aunque suene a mucho, las porciones son decentes y usted podrá llegar sin complicaciones hasta el final.
El comensal puede llevar la bebida que desee para armonizar el menú y para los curiosos, la cocina está a la vista de quienes quieran ver el proceso creativo. De hecho, vajilla y platos se combinan para hacer más lúdico su consumo como el caso del postre de chocolate derretido con camburcitos y parchita que viene acompañado de una espátula para quien quiera revivir momentos de infancia y lo coma como si estuviera en la cocina de su casa.
Linares trabaja bajo reservación, cuenta con tres mesas para sentar hasta 20 personas y si se quieren hacer eventos más relajados, puede recibir hasta cuarenta asistentes.
Almuerzos de lunes a viernes:
Durante la semana ofrecerá todos los mediodías un menú de cocina italiana de tres platos, donde cocinará el chef Máximo Pizzurro quien lleva en la sangre los sabores mediterráneos gracias a su familia de Sicilia y Roma.
Esta iniciativa es ideal para quienes tengan que regresar pronto a la oficina pero quieran comer algo sabroso con sabor a casa.
COORDENADAS CLANDESTINAS: