¿Cómo planificar el menú escolar de la semana?

Hay tres pilares fundamentales para organizar nuestra alimentación: el primero consiste en ahorrar tiempo, saber qué comprar y pensar sobre qué cocinar.

Esto te ayuda a ahorrar dinero para evitar hacer compras impulsivas o desechar alimentos. Además, la planificación permite una mejor utilización de las promociones de la tienda, así que sabremos la cantidad y el tipo de productos que necesitarás. La tercera y más importante, nos permite cuidar nuestra salud, debido a que comeremos más balanceado y más natural.

Así que, en función de prevenir el aburrimiento, desde hace más de dos años empecé a planificarme en el área de la alimentación. Como todo gira en torno al estilo de vida, poco a poco comencé con las meriendas de los niños, porque me di cuenta que empezaba muy bien la semana, pero a la mitad, ya estaba cansada, mi creatividad estaba agotada y la calidad de la comida no era igual o repetía mucho las cosas y eso aburría a mis hijos. Eso sin contar el tiempo que invertía en pensar qué les iba hacer para el día siguiente.

Empecé sola pero, como siempre, entendí que sería una experiencia divertida para los niños. Por ello, los invité a participar y entre todos, los domingos le dedicamos tiempo a su programación.

Luego incorporamos los desayunos que hacíamos en casa y entre todos aprobamos que, una vez a la semana, probáramos un plato o ingrediente nuevo. Eso me ayudó a que los niños tuvieran la disposición para probar cosas nuevas.

Poco a poco logramos programar toda la semana. Entre los cambios que tengo actualmente, programo de lunes a sábado y los domingos se han vuelto especiales porque nos relajamos y cocinamos juntos.

Para poder hacer esas primeras planificaciones apliqué plantillas que conseguí en internet y luego las hacía para que mis hijos las pintaran.

Para crear tu menú debes tomar en cuenta:

• Sé realista con el tiempo que dispones para cocinar. Si cuentas con 30 minutos para el almuerzo, no podrás programar un pasticho ese día.
• Chequea las recetas para ver cuántas preparaciones puedes elaborar con los mismos ingredientes: si vas hacer una sopa de pollo y otro día una crema de espinacas, simplemente cocina más sopa de pollo y déjala en el congelador para que sea la base de tu crema. También puedes hacer las salsas de tomates, pues sirven de base para una pasta boloñesa o unos vegetales.
• Consulta qué alimentos puedes guardar en el congelador y cuáles no. Por ejemplo, la papa crea una enzima que es tóxica para el organismo cuando se congela.

Planifica el menú de forma estructurada:

• Pregunta a tu familia qué les provoca comer en la semana y cuáles son sus platos favoritos. Toma en cuenta si algún miembro tiene alguna alergia o un régimen especial. En mi caso, uno de mis hijos es alérgico a la auyama y el apio, así que, para evitar errores evito esas verduras en mis listas.
• Piensa en recetas fáciles, rápidas de preparar y que no necesiten demasiados ingredientes.
• Reúne las recetas. Apóyate con la aplicación BigOven que es un inmenso inventario de recetas, desde la más fácil hasta la más complicada, que te permite buscar por tipo de comida (desayuno, cena, postre).
• Calcula de cinco a seis comidas que incuyan las meriendas.
• Cuando planees las comidas, considera las clases y actividades diarias propias y de tu familia.

La lista de compras
Hacer la lista de compras es un verdadero arte. Puedes trabajarla de dos formas: selecciona las recetas o ve al supermercado y compra en función de las ofertas que tengan ese día.

Implementa la creatividad en ella y no seas tan estricta a la hora de comprar pero sí recuerda que debes tener en cuenta las finanzas. A mayor estructura, menor índice de riesgos a equivocarse.

Compra de forma inteligente. Con una lista de compras clara evitarás los alimentos que te hagan daño aunque está claro que la mitad de las decisiones de compra ocurren en los pasillos del supermercado.

Sea cuál sea tu decisión, puedes pedirle colaboración a tus hijos para que te ayuden hacerla o si prefieres crearla en una aplicación está bien.
Comparto una lista de compras básicas en función a un menú de una de mis semanas cuando los niños tienen clase.

El lugar de honor
Después de que te hayas tomado el trabajo de crear tu menú, es importante ponerlo en un lugar privilegiado, donde toda la familia tenga alcance a él.

Te sugiero crees una cartelera de corcho que pueda estar en la cocina. Ahí puedes colocar el plan de limpieza, el de la comida y una hoja de notas. Invita a los miembros de la casa para que le pongan su toque y estén motivados.