A lo largo de los años esa barrita de queso envuelta en masa ha ido adquiriendo un valor especial para los venezolanos. Reconocido como patrimonio cultural en abril de 2023, es el invitado perfecto de toda celebración
Rafael Cartay y Elvira Ablán escriben, en el Diccionario de alimentación y gastronomía en Venezuela (Caracas, 1997), que los tequeños “son un aperitivo o pasapalo frito, de forma cilíndrica, hechos con una barrita de queso semiduro envuelta en tiras de masa de harina de trigo”.
Foto cortesía Tequeños Las Tías
Por su parte, en el Diccionario histórico del español de Venezuela (Caracas, 2013), Francisco Javier Pérez, al referirse a los tequeños, explica que “una hipótesis etimológica, aún por confirmarse, fundamentada en la homofonía entre esta voz y el gentilicio de la persona nacida de la ciudad de Los Teques, en el estado Miranda, señala que este alimento y su nombre tuvieron su origen en alguna cocina de esa ciudad o en alguno de sus locales de comida”.
El doctor Miguel Angel Estrada declaró a la periodista Rosanna Di Turi (Los Teques, 2019): “Las creadoras de los tequeños fuero mis tías Báez: Josefina, María Eloína, Luisa Antonia, e Inés. Se dieron a conocer por divulgación entre vecinos y sus familias. Fue difundido en Los Teques y por personas como la señora Luisa Casado llegaron a Caracas, se expandió por el país y luego por el mundo”.
Foto cortesía Tequeños Las Tías
Esta afirmación ubicaría su creación hacia los años 20 o 30 del siglo pasado. Sin duda, la popularización del tequeño fue rápida y continuada pues ya para la fecha de publicación de La cocina de Casilda, en 1953, su autora Graciela Pérez Schael ensalza el bocado como “imbatible”: “Sin que hasta la fecha haya aparecido el afortunado rival que logre desplazar a su majestad el tequeño, favorito de todos”.
El valor agregado de los tequeños, como plato de ocasiones especiales, ha generado un anclaje emocional en todo el territorio nacional, donde se le reconoce, o relaciona, con momentos alegres, de compañerismo y familiaridad, entendido en muchos casos como un premio o un símbolo de celebración.
Foto cortesía Tequeños Las Tías
“Desde el niño que da sus primeros pasos en una piñata sosteniendo un tequeño en la mano hasta la novia que no teme arruinar el maquillaje, el tequeño refleja una forma de ser, un espíritu de celebración y de ganas de compartir y consentir”, afirma Evasenair Carrera, la tequeñista en Jefe de Tequeños Las Tías, empresa reconocida con una mención especial del premio Tenedor de Oro de la Academia Venezolana de Gastronomía (AVG) en 2015.
Foto cortesía Tequeños Las Tías
Los productos de Tequeños Las Tías fueron seleccionados por el chef Sumito Estévez para participar en Mistura, en Lima, Perú, el año 2012 en el marco de una ponencia dirigida a resaltar el carácter netamente venezolano de esta preparación, vale la pena resaltar que Mistura era la feria gastronómica más importante del continente americano en esos momentos.
En Venezuela, las del estado Sucre son las más famosas. Se caracterizan por combinar el dulce y el picante, e incorporarle ingredientes como arroz y cebolla
Su aparente sencillez lo convirtió en un plato de fiesta por excelencia en la mesa de las familias venezolanas dentro y fuera del país, a esto se suma la certeza de que existen tantas recetas de pasticho como fogones en manos de venezolanos
En un momento de mucha estrechez económica, el zuliano Néstor Briceño decidió vender tequeños: armado con un litro de aceite, sus tequeños crudos y una cacerola fue conquistando clientes. Hoy produce 20.000 unidades al día y los distribuye en toda Argentina, incluso en los cines