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El Puerquito Soup: la sopa que convirtió a Sarría en un popular punto gastronómico

La sopa de El Puerquito Soup se ha hecho viral en redes sociales por muchas razones: el tamaño de la taza, el sabor del hervido, el precio, pero especialmente la atención de sus trabajadores. Carlos Solano, la persona detrás del negocio familiar que activó aún más Sarría, cuenta la historia de la "sopa trifásica" de Caracas

Daniel Hernández
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«Mi pana, ¿cuánto vale esa sopa?», es lo que dice cualquier conductor que pasa por Sarría y ve los fogones de El Puerquito Soup. Si es nuevo por la zona, la pregunta viene con cara de sorpresa. Y con sentido, pues no es común encontrarse con esa imagen en Caracas: cuatro inmensas ollas de sopa al borde de la calle. Camareros cruzando de un lado a otro para servir las tazas de hervido a la leña. Y más de 100 personas esperando en la acera para pagar o que se desocupe una mesa.

Minutos antes de comenzar a vender las primeras sopas. Foto: Daniel Hernández.

Los vecinos de Sarría ya no miran extrañados a la multitud que atrae la sopa de El Puerquito Soup, más bien indican a los que no conocen el lugar dónde queda el negocio: «Son ellos, los de la camisa con el cochino. Baja un poquito más. Ahí se ve el humo».

Cada ingrediente se va agregando por etapas. Foto: Foto: Daniel Hernández.

Y es cierto: no hay pérdida. Si no te guía una persona, la música, el ambiente familiar y el olor a leña te indican que estás cerca.

De cochino frito a sopa

Carlos Solano es la persona que está detrás de El Puerquito Soup y se confiesa un amante absoluto de la sopa: «Yo he sido sopero toda mi vida». Por años la cocinó en reuniones familiares y con amigos, pero no fue sino hasta que la pandemia llegó que la vio como una opción para emprender.

«El negocio empezó a mitad de pandemia. Este no es mi fuerte. Yo trabajo con remodelaciones de espacios, especialmente la carpintería. Pero en el tiempo de la pandemia todo se fue a pique. Como me pasó a mí, le pasó a un gentío. Y yo tenía que sustentar a mi madre, a mis hermanas, a mi padre. A raíz de todo eso, se me acabó el pulmón y dije: ‘Vamos a ver qué hacemos'», cuenta Carlos mientras supervisa los fogones.

La sopa la cocinan tres personas: Carlos, su cuñado o un sobrino. Tuvo que delegar tareas para hacer funcionar el negocio. Foto: Daniel Hernández.

Al principio su idea era montar un puesto de cochino frito, pero la sopa era más sencilla. Además tendría la ayuda de su mamá: «Yo le dije a ella: ‘Conchale, ¿qué tal si hacemos una sopa y la vendemos? Eso le gusta a la gente y lo que se está vendiendo ahorita es comida'».

Al escuchar el «sí» de su mamá, se puso manos a la obra. Carlos y su familia vendieron sus primeras sopas el 12 de septiembre de 2020: «Un compadre me prestó una olla y un cucharón. Con eso comenzó todo el show. A la semana siguiente, otros amigos me ayudaron con las bases del fogón. Después me fui a Coche, empezamos con las compras. Iniciamos con 26 sopas».

Carlos y su familia. Él es la persona que sale con las niñas, sus hijas, del lado derecho del retrato. Foto: Daniel Hernández.

Pero para aumentar la producción, debieron hacer varias inversiones y entre las principales estuvieron los fogones: «Esas bases están hechas con ángulo y tubos de hierro negro. Se le hicieron las compuertas para mantener el calor en el momento en que se está haciendo la sopa».

Y para hacerle honores a su idea del puesto de cochino frito, una amiga le sugirió el nombre para su negocio: «Ella me dijo que le pusiera sopa en inglés. Puerquito Soup. Y también me inició en las redes sociales. De ahí viene todo».

El Puerquito Soup: sopa auténtica y de calidad

Carlos cuenta que los fogones de El Puerquito Soup se encienden a las 7:00 am los sábados y domingos para poder tener la sopa lista al mediodía. No obstante, las actividades del negocio inician los jueves a las 6:00 am: «Madrugamos para ir a Coche a comprar todo fresco (verduras y hierbas). Y la carne se la compramos a un proveedor en El Cementerio, que nos vende bien las piezas».

El viernes parte del equipo adelanta sus labores. Se pica una cantidad grande de las verduras, aliños y se dejan listos para el fin de semana. La frescura de los ingredientes la puede comprobar cualquier comensal que llegue más temprano y vea la preparación de las sopas.

Algo que a Carlos le enorgullece es la calidad de su sopa: «La sopa viene con costilla, pata y lagarto los sábados. Y con costilla, pata y rabo los domingos. No trabajamos con carne de vaca, trabajamos con carne de toro. Y el lagarto viene sin hueso. Por la casa les damos papelón, casabe, arroz, arepitas, aguacate y se puede repetir. Y los niños comen gratis».

Así se ve una sopa de El Puerquito Soup. Antes de servirla llegan los platos con contornos y los vasos con papelón con limón. Foto: Daniel Hernández.

¿Por qué comen gratis los niños? Su experiencia como padre habla por él: «Yo tengo chamos y cada vez que yo iba a comer sopa, a cualquier parte, yo no les pedía porque no se la comen. Es simplemente un caldito, un trozo de carne y un pedacito de jojoto. Siempre dejan. Entonces, nosotros decidimos que los niños de 1 a 10 años comen gratis

La sopa activó un punto gastronómico

Aunque Sarría ha sido un lugar conocido por tascas a bajo costo, El Puerquito Soup y otros locales de comida le han dado una nueva cara a la comunidad: «La gente visita el lugar porque quiere comer sabroso y a buen precio».

Carlos lo ve en la cantidad de personas que deben atender en ocasiones: «Te puedo decir que un día han venido más de 500 personas. Hay gente que hace la cola por bastante tiempo. Nosotros tenemos un solo precio desde hace un año: 10 dólares por sopa e incluye todo lo que te comenté antes: su contorno y bebida».

Un diferenciador que los clientes aprecian mucho son los concursos por sopas gratis: «Nosotros hacemos los concursos para animar a la gente. El reto es tomarse una cerveza en tiempo récord. El que primero se la toma, le doy la sopa gratis».

A comer los hervidos de El Puerquito Soup van vecinos de todas las parroquias de Caracas: Coche, 23 de Enero, El Valle, Petare, Sucre y más. Los buenos comentarios no se quedan solo en Caracas, al negocio han ido personas de Maturín, Miranda, La Guaira y más estados de Venezuela. Cuando se les pregunta la razón hay dos posibles respuestas: «Los vi por Instagram» o «Somos amantes de la sopa».

Carlos asocia el éxito al compromiso y las ganas de las 24 personas, la mayoría familiares, que trabajan en el negocio: «¿Por qué creció El Puerquito Soup? Porque cuando tú le tienes dedicación y amor a una cosa, todo avanza. Eso es lo fundamental para salir adelante. También que tengas personas a tu lado que te digan: «Dale que sí puedes. Dale». Por eso hemos llegado a donde hemos llegado».

El secreto para mantenerse: apoyo y comunicación

A pesar de que el negocio está ubicado en una zona residencial, los problemas con los vecinos han sido mínimos.

Carlos cree que una de las razones son las alianzas que han establecido con líderes comunitarios y vecinos en Sarría: «Al inicio, cuando hacíamos dos ollas y nos quedaba una completa, la repartíamos a la comunidad. Al ver el impacto, sacamos una sopa benéfica. Ayudé a personas con cáncer y parte de la ganancia la doné para ellos».

Pero ahora las alianzas son diferentes: «Estoy trabajando con el concejo comunal, que hoy en día manejan las ayudas y eventos para la comunidad. Siempre espero que me digan y me uno».

«Las personas que han sido de la comunidad toda la vida, que son la mayoría, han tenido buena vibra y acciones con nosotros. Si fuéramos malos, no estaríamos aquí», dice Carlos.

La sopa de los 100 mil seguidores

A inicios de junio de 2023 la cuenta en Instagram de El Puerquito Soup superó los 100 mil seguidores y lo celebraron con tambores y muchas tazas de sopa.

Fue una fiesta en la calle principal de Sarría, pero también en redes sociales, ya que las felicitaciones de clientes y personas que aún no visitan el lugar llegaron masivamente: «¡Los felicito! En el vídeo, más que una sopa, se ve el esfuerzo, las ganas, la dedicación, para seguir aquí y salir adelante, bendiciones y que sigan los éxitos».

Carlos sabe que la publicidad ha venido gracias a las recomendaciones de sus clientes: «La sopa aquí se sirve con cariño».

Sin embargo, la viralidad de creadores de contenido también ha hecho lo suyo: «Antes yo los buscaba y algunos me querían cobrar desde $800 o $1.200 y nosotros no generamos eso. Ahora algunos vienen por su cuenta y eso se debe a la atención».

Cuando se le pregunta cuál es el secreto para tener tanto alcance, Carlos habla claro: «No se limiten. Nosotros tenemos delivery y llegamos a toda la Gran Caracas: Parque Caiza, Guarenas, Guatire y La Guaira. Y que no volteen nunca atrás. Siempre adelante. Con un caramelo, llegan a tener un camión de caramelos. Sí se puede emprender en nuestro país».

Coordenadas de El Puerquito Soup

Instagram. @elpuerquitosoup

Horario. Sólo sábados y domingos a partir del mediodía.

Dónde. Detrás del Hospital JM de los Ríos.

Métodos de pago. Cuentan con punto de venta y aceptan pagos en divisas.

Recomendaciones. Llegar temprano si la persona desea comer en el lugar. El negocio cuenta con parqueros privados que cuidan los vehículos que se estacionan en la calle principal.

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