1. PASIÓN Y CURIOSIDAD
Sin este elemento, aunque se pueda capturar técnicamente un plato, al final, el trabajo se puede tornar tedioso o incluso aburrido, ya que como dicen muchos: “si no sientes que te apasiona lo que haces, no lo harás con tanta convicción”. Algunos aseguran que la pasión es el núcleo de todo:
“Tiene que apasionarte con la comida porque tienes que entender lo que estás fotografiando y además tienes que tener buen ojo”- Juan Carlos Ascanio (@fotogloton), para Alto Restaurante.
“Se necesita ser apasionado, estar comprometido y con la mejor vibra posible, es lo que, en general, se necesita”– Víctor Guillén para Caracas Tea & Co. (@Victorguillenph).
“Tener mucha curiosidad de inspirarse en todos los recursos gastronómicos. Sentir la pasión por lo que te interesa y también tener la formación necesaria” – Maru Aveledo, fotógrafa gastronómica (@ElGatoGoloso)
“Un fotógrafo gastronómico debe tener mucha pasión, pero sobre todo curiosidad. Para mí, esto último es lo más importante. También debe ser capaz de trabajar dentro de sus limitaciones”.- Robert Barry, chef y fotógrafo gastronómico (@Robertbarryphoto_kwizine)
2. ILUMINACIÓN
El tipo de iluminación es determinante, puesto que puede afectar de muchas maneras el resultado final. Los profesionales dicen que la luz es todo en la fotografía, pero mucho más en el aspecto culinario. Algunos afirman:
“Mi estilo se basa en la iluminación natural. Sin embargo, cuando hago series de estudio, intento recrear la luz natural […]. Para ser un buen fotógrafo gastronómico se deben manejar tres elementos: composición, arte e iluminación. Sin ello, puede que no se consiga un buen trabajo”, – Alberto Pomares, fotógrafo de alimentos publicitarios (@Albertopomares_photography)
“El estilo de mis fotografías gira entorno al trabajo de la luz, ésta se transforma en texturas y produce volúmenes que construyen formas de la misma imagen”, – Liliana Martínez, fotógrafa gastronómica (@Unapizcadelili)
“Mi técnica es la luz natural. Incluso cuando es luz artificial, me gusta que se vea natural”, – Maru Aveledo.
“Me encanta trabajar con luz natural, le da vida al plato”- Juan Carlos Ascanio.
En general, se aconseja utilizar iluminación natural porque no modifica los colores, enfatiza los contrastes y le aporta “realismo” al plato.
3. EMOCIÓN
Muchos comentan que para hacer una buena fotografía, el tipo de cámara no es lo más importante, sino la creatividad, emoción y perspectiva del que la utiliza. Por tanto, estos últimos se pueden desarrollar bien sea al frente o detrás del lente. Indagando, nos reconfortó darnos cuenta de que muchos coinciden:
“La emoción está detrás del lente, en ser capaz de transmitirla al espectador”, Juan Dunia, fotógrafo gastronómico (@OneDunia).
“La emoción también se puede encontrar en los dos: detrás porque se disfruta el proceso, pero la recompensa final al frente del lente, también genera emoción […] En cualquier área, el equipo es muy importante, pero más que eso se debe entender el producto y tener buen ojo”- Eleazar «El Tarta» Parra, fotógrafo gastronómico (@ElTarta).
“Se encuentra en varias partes. Está en la persona que fotografía pero también en el resultado final”, – Alberto Pomares.
“Considero puede estar detrás del lente. Si está detrás, automáticamente va estar al frente del lente. También es algo que le debe gustar al fotógrafo”- Patricia Carmona, fotógrafa gastronómica (@LaPunnet).
4. COMPOSICIÓN Y ÁNGULOS
En épocas en las que el formato digital juega a favor de los fotógrafos, no hay excusas para no experimentar con todo tipo de ángulos. Cada plato o alimento tiene su mejor lado y lo mejor es encontrarlo. ¿De qué se trata? De jugar con la profundidad de campo, lo que significa que se debe destacar lo más importante, intentando que siempre esté perfectamente enfocado.
“Un buen fotógrafo gastronómico debe saber trabajar con sus limitaciones naturales como estímulo para hacer las fotos. Saber utilizar la luz natural y buscar el mejor ángulo”, – Juan Carlos Ascanio.
“Me gusta mucho hacer tomas cerradas y de vez en cuando, jugar con los ángulos […] El fotógrafo siempre debe enfocarse en buscar el mejor ángulo de lo que quiera fotografiar, debe buscar la toma ideal”, – Víctor Guillén.
“El plato debe ser bonito, a partir de ahí, creas tu estilo propio. La técnica está en esconder, con el mejor ángulo, la parte del plato que no es tan bonita”- Robert Barry.
“Parte de la sustancia adictiva se encuentra en el arte, porque el arte construye la escena. Sin embargo, podría decirse que no existe una sustancia única, no es solo el arte, sino la combinación de la escena, composición y arte. Todos van de la mano”, Alberto Pomares
5. CONTAR UNA HISTORIA… CON INTENCIÓN
Toda buena fotografía intenta contar una historia con intención. Aquellas hermosas, impactantes, que quitan el aliento y dejan a sus espectadores fascinados, son las que realmente dejan una huella en el tiempo. En el apasionante mundo culinario, la narración fotográfica a veces resulta compleja, ya que todo gira entorno a un alimento o un plato y, la mayoría de las veces, suelen ser inanimados, por lo que, darle la importancia que se merece a la hora de fotografiar es algo que no se puede omitir.
“En el hecho fotográfico debe haber una intencionalidad que representa lo que se está viendo y, al mismo tiempo, cuenta una historia”, – Liliana Martínez
“La “sustancia” que engancha a las personas, está en tratar de transmitir una emoción, en tratar de contar una historia”, – One Dunia.
“La buena iluminación y composición son importantes, pero también debe contar una historia, transmitir un sentimiento”, – Maru Aveledo
“Una buena fotografía de alimentos debe tener sabor en todos los aspectos, no solo en lo visual, sino también en el mensaje que se quiere transmitir”, – Víctor Guillén.
6. COLOR Y TEXTURAS
Estos elementos son igual de importantes que los anteriores, ya que el buen uso de la combinación de colores y el acercamiento inteligente al alimento podrán definir la calidad de la foto. Así pues, la textura y el color es lo que le dan vida a la foto, dejando atrás un aspecto “aburrido”.
“El color, además de darle vida al plato, abre el apetito y anima a la gente para que lo pruebe”, -Maru Aveledo.
7. PERFECCIÓN NECESARIA… NO, MEJOR NO
Antes, un plato a medio comer, no era tan atractivo como un plato recién servido, humeante y sin pistas de que alguien lo haya estado merodeando. Sin embargo, hoy en día esto ha cambiado muchísimo. En este punto, a veces, una comida con un mordisco o a la mitad, resulta más llamativo que uno sin empezar. Algunos fotógrafos, aunque incursionan temprano en el mundo culinario fotográfico, expresan:
“En sesiones, me gusta jugar con los ingredientes, que no todo sea perfecto. Los detalles imperfectos me encantan”, One Dunia
“Siempre busco que se vea lo más natural posible. Creo que siempre me encuentro buscando el estilo más rústico, siempre con un buen nivel de producción. Escapo un poco del típico fondo blanco que se suele utilizar”, – Eleazar “El Tarta” Parra.
“Me gusta que la comida se vea natural y provocativa. Me gusta ese factor “imperfección» dentro de la perfección”, Patricia Carmona.
8. ELEMENTO FOOD PORN
No, este fenómeno no es algo nuevo del siglo XXI. Empezó mucho antes. Es una rama artística implementada desde hace siglos que siempre ha comunicado sentimientos y que bien utilizada busca ser provocativa. Empezando por sus orígenes en las pinturas relacionadas con alimentos, que luego adoptaron el estilo de “naturaleza muerta” o Bodegones (retrato de objetos naturales inanimados), la representación de la cotidianidad realista, hasta la desintegración de esa realidad para presentarla a través de estados de ánimo. Así, se entiende que la necesidad de plasmar la comida ha existido desde hace siglos y que siempre se ha tenido esa “obsesión” por mostrar lo que se come.
“La sustancia adictiva que engancha a las personas está en el elemento foodporn”, – Patricia Carmona.
“Debe tener muchos elementos y que se vea provocativo. También debe estar pensada en el target correcto. Se debe estudiar el mercado”, – Eleazar “El Tarta” Parra.
“La imagen debe hacer que se te haga agua la boca. Para esto es muy importante tener percepción de la imagen”, – Alberto Pomares.
“Mucho sabor debe provocar para comer. También debe ser diferente”, – Robert Barry.
Teniendo en cuenta todo esto, es el momento de empezar a plantearse si realmente hay pasión detrás de cada trabajo, si las fotos tienen buena iluminación, transmiten emociones y cuentan la historia que se quiere plasmar, si está bien compuesta y/o provoca lo suficiente como para que la audiencia no deje de observarlas.
Es importante recordar que todo lo que se hace comunica, por lo que estar atento a todos los detalles es crucial, ya que un trabajo, bueno o malo, dará de qué hablar.